Inspenet, 26 de octubre 2023.
Como parte de la estrategia para impulsar sus ganancias, Shell planea recortar 200 puestos de trabajo (aproximadamente el 15% de su fuerza laboral) perteneciente a la división de soluciones bajas en carbono y reducir su participación en el negocio de hidrógeno.
Estos recortes de personal y cambios organizativos son parte de la iniciativa liderada por el director ejecutivo Wael Sawan para enfocarse en proyectos de mayor margen, mantener una producción de petróleo estable y aumentar la producción de gas natural.
Los puestos de trabajo serán eliminados en 2024
En el transcurso de 2024, Shell suprimirá 200 puestos de trabajo y someterá otros 130 a revisión en su unidad, que actualmente cuenta con alrededor de 1,300 empleados. La compañía confirmó estos cambios en respuesta a una consulta de Reuters. Algunas de estas funciones serán integradas en otras áreas de Shell, una empresa con una plantilla que supera las 90,000 personas.
“Estamos transformando nuestro negocio de Soluciones Bajas en Carbono (LCS) para fortalecer su entrega en nuestras principales áreas comerciales bajas en carbono, como el transporte y la industria“, dijo la compañía.
LCS opera en el ámbito del hidrógeno y otros sectores orientados a descarbonizar el transporte y la industria, excluyendo las energías renovables de su cartera. La alta dirección de Shell mantuvo reuniones públicas la semana pasada con la división LCS, en las que se anunciaron los recortes de empleo y los ajustes en la estructura organizativa.
La división también engloba las áreas de captura y almacenamiento de carbono, así como las soluciones basadas en la naturaleza de Shell, que no se verán afectadas por esta ronda de recortes. Los cambios más significativos se centran en el negocio de hidrógeno, ya que la compaña tiene previsto reducir de manera substancial sus operaciones en el sector de la movilidad ligera con hidrógeno, orientadas al desarrollo de tecnologías para vehículos de pasajeros.
Esta decisión de abandonar la movilidad ligera se produce tras la salida del exdirector de la empresa, Oliver Bishop, hace varios meses. Shell, en un momento, fue uno de los primeros patrocinadores de vehículos impulsados por hidrógeno. Sin embargo, en años recientes, ha cerrado varias estaciones de servicio de hidrógeno en distintas partes del mundo, incluyendo el Reino Unido, a medida que los consumidores han optado por vehículos eléctricos.
En el año anterior, la compañía inició la construcción de una planta de electrolizadores con una capacidad de 200 megavatios en los Países Bajos, que es la más grande en Europa y se dedica a la producción de hidrógeno verde.
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