Noruega está a punto de completar una obra de ingeniería monumental: el túnel submarino más largo del mundo. Este ambicioso proyecto, conocido como Rogfast, se extiende por 26 kilómetros a través del mar de Noruega y alcanzará profundidades de hasta 400 metros bajo el agua.
Se espera que la construcción, que costará un total de 46 mil millones de dólares, sea inaugurada en 2033. El nuevo túnel conectará los municipios de Randaberg y Bokn, mejorando considerablemente la conectividad entre el sur y el norte del país.
Una obra que cambiará el transporte en Noruega
Actualmente, el único medio de transporte entre Randaberg y Bokn es un ferry, lo que hace que el viaje sea largo y costoso. Con el túnel submarino, el tiempo de viaje se reducirá drásticamente. La autopista E39, que conecta Kristiansand y Trondheim, experimentará una disminución de 11 horas, ya que los viajeros podrán evitar varios puntos de transbordo de ferry. De esta forma, el trayecto de 680 millas se reducirá a tan solo 35 minutos de desplazamiento por Rogfast.
Este avance, además de representar un beneficio logístico para los residentes locales, traerá un impacto positivo en el transporte sostenible y el turismo en la región. Con un peaje aproximado de 30 libras esterlinas, se espera que el túnel sea utilizado por alrededor de 6,000 vehículos diariamente.
Rogfast: un desafío de ingeniería sin precedentes
El gobierno noruego ha debido abordar desafíos geográficos complejos para crear un túnel capaz de cruzar los fiordos más profundos de la región. La tecnología avanzada, como los túneles flotantes anclados al fondo marino, será clave para superar las zonas más profundas y evitar el paso por áreas marítimas difíciles.
Rogfast superará el récord del Túnel de Lærdal, que actualmente ostenta el título de ser la carretera submarina más larga del mundo con sus 24 kilómetros. Aunque la construcción del nuevo túnel será mucho más costosa, el impacto económico será significativo, especialmente para el comercio y la exportación de bienes a lo largo de la costa noruega.
La infraestructura moderna de Rogfast permitirá a Noruega avanzar hacia una conexión regional más eficiente. A medida que el túnel facilite la circulación de vehículos, se espera que las ciudades cercanas, como Stavanger y Bergen, experimenten una mejora en la movilidad. Además, el ahorro de tiempo y la eliminación de dependencias meteorológicas para los transbordadores tendrán un impacto directo en la economía local.
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Fuente y foto: The Mirror
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