El uso de drones en Noruega ha despertado una preocupación creciente debido a los riesgos que representan en un entorno geopolítico tenso. Un oficial de un buque fue recientemente arrestado por volar un dron en un puerto comercial, lo que resultó en una multa y la amenaza de deportación. Este no es un caso aislado: varios ciudadanos extranjeros, especialmente rusos, han sido detenidos por el mismo motivo en áreas sensibles como aeropuertos y plataformas petrolíferas.
Tripulaciones deben respetar leyes sobre drones en Noruega
La legislación noruega exige que los drones estén registrados y cuenten con licencias específicas para operar, además de imponer límites estrictos sobre las áreas donde pueden volar. Las autoridades han reforzado los controles, y las violaciones pueden tener graves consecuencias, como la confiscación del dron, multas, y en casos graves, la deportación de los responsables.
Este incidente es un recordatorio para las tripulaciones de buques internacionales de que el uso de drones puede poner en peligro a las personas involucradas y a sus empleadores. Gard, una importante firma de seguros marítimos, aconseja a los capitanes y marinos mantenerse al tanto de las regulaciones locales, particularmente cuando están en puertos noruegos. El incumplimiento puede derivar en sanciones y en problemas de seguridad que afecten las operaciones del buque.
Las regulaciones noruegas prohíben volar drones cerca de áreas estratégicas sin autorización. De no respetarse estas normativas, el resultado puede ser un proceso legal que ponga en riesgo la libertad de los responsables y la operación de los buques. Gard recomienda procedimientos claros y precisos para el manejo de drones personales y corporativos a bordo de los buques.
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Fuente: Gard
Fuente: Shutterstock
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