Georgia ha marcado un hito significativo en su sector energético con la puesta en marcha un nuevo reactor nuclear (el segundo de dos nuevas unidades) en la planta Vogtle, ubicada al sureste de Augusta. Este evento culmina un proyecto que ha excedido tanto el presupuesto inicial como el tiempo estimado, transformándose en una de las instalaciones de energía más costosas jamás construidas.
Acerca del nuevo reactor nuclear
Georgia Power Co., junto con otros propietarios, anunció recientemente que la Unidad 4 ha comenzado a operar comercialmente, uniéndose a la Unidad 3 que ya estaba en funcionamiento desde el verano pasado. Estos dos reactores son los primeros construidos en Estados Unidos en varias décadas y se suman a otros dos más antiguos que han estado operativos en el mismo sitio por años.
Según estimaciones de The Associated Press, la finalización de estos nuevos reactores de Vogtle ha tenido un costo aproximado de 31,000 millones de dólares para Georgia Power y sus co-propietarios. A esta cifra se le añaden 3,700 millones de dólares que Westinghouse, el contratista original, pagó a los propietarios para desvincularse del proyecto, elevando el costo total cerca de los 35,000 millones de dólares.
La comunidad de Georgia ha comenzado ya a sentir el impacto financiero, ya que los clientes de electricidad han contribuido con miles de millones al financiamiento de lo que podría ser la planta eléctrica más cara de la historia. Originalmente, se había proyectado que los reactores costarían 14,000 millones de dólares y que estarían completos para 2017.
Importancia de los reactores para la economía local
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, y otros partidarios políticos han elogiado la finalización de estos reactores, destacando su importancia para la fiabilidad y resiliencia de la red eléctrica del estado. Chris Womack, director general de Southern Co., la empresa matriz de Georgia Power, afirmó que los nuevos reactores Vogtle no solo fortalecerán la economía local, sino que también cimentarán el liderazgo nuclear del estado a nivel global.
Cada uno de los nuevos reactores tiene la capacidad de alimentar a 500,000 hogares y negocios de manera sostenible, sin emitir carbono. A pesar de la controversia que rodea al proyecto, incluso algunos críticos reconocen que la energía nuclear es esencial para alcanzar objetivos de electricidad libre de carbono. No obstante, se anticipa que Georgia Power y otras compañías aumentarán su producción de energía a base de combustibles fósiles en los próximos años debido a un incremento en la demanda, impulsada en gran parte por el auge de los centros de datos informáticos.
Este avance en la energía nuclear muestra el compromiso con la reducción de la huella de carbono y pone de relieve la importancia de la diversificación energética. Aprender a balancear fuentes renovables y no renovables de manera efectiva será crucial para cumplir con las futuras demandas energéticas y los objetivos climáticos globales.
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Fuente: independentespanol.com
Foto: shutterstock
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