Inspenet, 12 de diciembre 2023.
¿Estiércol de vaca como combustible espacial?
Japón podría haber inaugurado un nuevo capítulo en su exploración espacial mediante la exitosa prueba de un motor de cohete propulsado exclusivamente por energía generada a partir de estiércol de vaca.
En la prueba realizada la semana pasada, el motor generó una llama de varios metros de longitud, proyectándola horizontalmente a través de la puerta de un hangar en la isla septentrional de Hokkaido. El biometano líquido utilizado para la combustión fue producido con los desechos del ganado bovino de dos productores locales de leche, según explicó Takahiro Inagawa, director de la empresa japonesa Interstellar Technologies.
“Hacemos esto no solo porque es bueno para el medio ambiente, sino también porque puede producirse localmente, porque es muy rentable y es un carburante de muy buen rendimiento y de gran pureza”, asegura Inagawa a la AFP. “Somos la primera empresa privada en hacerlo”, añadió.
Los planes de Interstellar Technologies
Es importante mencionar que Interstellar tiene la expectativa de lanzar satélites al espacio utilizando este combustible. La empresa ha establecido una colaboración con Air Water, una compañía especializada en la producción de gases industriales; asociación que implica la colaboración con agricultores locales que cuentan con equipos para convertir el estiércol en biogás.
“La materia primera surgida de las vacas de esta región tiene un potencial enorme. Si la situación internacional cambia, es importante que Japón disponga de una fuente de energía como esta“, dijo Tomohiro Nishikawa, ingeniero del grupo Air Water.
El biometano producido por Air Water se utiliza actualmente en una central lechera local y en otras instalaciones, tanto para la calefacción de edificios como en programas piloto para impulsar camiones y barcos. En septiembre, la agencia espacial japonesa JAXA logró con éxito el lanzamiento de su misión lunar “Moon Sniper”, aunque el sector aeroespacial japonés ha enfrentado varios desafíos en los últimos años.
Así mismo, el biogás derivado del estiércol de vaca ha sido utilizado como combustible en otras partes del mundo, como en la ciudad india de Indore, donde se emplea para propulsar autobuses. Este enfoque contribuye a la reducción de la considerable huella ambiental de la ganadería, que, según la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), representa el 12% de las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con la actividad humana en todo el mundo.
Aunque la quema de biogás libera gases de efecto invernadero, es importante destacar que este fenómeno también se produce en los procesos de degradación natural. Las excreciones de las explotaciones ganaderas pueden contaminar el suelo y los cuerpos de agua de manera similar.
Eiji Mizushita, de 58 años y con 900 cabezas de ganado bovino, genera más de 40 toneladas de estiércol diarias. Como parte de este proyecto, ha implementado un sistema automatizado que recoge las deposiciones de sus animales, las somete a fermentación y las convierte en biogás, fertilizante y hasta en arena para el ganado.
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Fuente: hoy.com.py
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