El buque de la Marina Real de Nueva Zelanda (RNZN), el HMNZS Manawanui, se hundió en Samoa después de chocar contra un arrecife. Los buzos de la RNZN están evaluando los impactos ambientales en el área donde el barco se encuentra a 30 metros de profundidad.
El HMNZS Manawanui será inspeccionado por la RNZN
La evaluación ambiental es crítica debido a la dispersión de una ligera capa de petróleo causada por el vuelco inicial del barco. Algunos equipos de apoyo y respuesta están trabajando en la contención y limpieza el derrame petrolero.
Entre las principales agencias neozelandesas, se encuentran Maritime New Zealand y expertos en vida silvestre de la Universidad Massey, están participando en la respuesta de emergencia, junto con la NZDF, que ha desplegado 28 efectivos y equipos de alta tecnología para asistir en las labores de evaluación y limpieza en la zona afectada. Se han enviado vehículos operados a distancia y equipos de respuesta a derrames tanto para la operación en agua como en tierra. Además, el buque británico HMS Tamar está proporcionando seguridad y apoyo logístico en el área.
El comandante Shane Arndell, responsable de la operación, resaltó la colaboración entre agencias y los avances en la evaluación del naufragio. Mientras tanto, el lugar ha sido declarado “zona prohibida” por las autoridades de Samoa para garantizar la seguridad de las operaciones de rescate y limpieza. Los 72 tripulantes y pasajeros rescatados llegaron a Nueva Zelanda el lunes, donde recibieron asistencia social y se reencontraron con sus familias.
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Fuente y foto: NZDF
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