Inspenet, 28 de septiembre 2023.
El recién publicado informe de la Agencia Internacional de la Energía predice que las emisiones originadas por la quema de petróleo, gas y carbón continuarán en aumento hasta llegar a su punto máximo en esta década.
Hasta el momento, el acuerdo de París contra el cambio climático, firmado por 200 países no ha logrado su propósito, ya que las emisiones globales de gases de efecto invernadero, incluido el dióxido de carbono provenientes del sector energético, han aumentado nuevamente este año (específicamente, un 1% en 2022) y lo más alarmante, es que han alcanzado un nuevo récord histórico de 37.000 millones de toneladas (Gt) en 2022.
Para frenar dicho aumento de gases que están provocando un calentamiento sin precedentes en el clima de la Tierra, este organismo de las Naciones Unidas insta a los países a duplicar sus inversiones en fuentes de energía limpia, como la solar y la eólica.
Según el reciente informe de la AIE, el camino hacia limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 ̊C se ha vuelto más estrecho, pero aún es viable gracias al crecimiento de las fuentes de energía limpia. Por lo tanto, no se requiere más inversión en la construcción de plantas de carbón, petróleo y gas natural.
Así mismo, la AIE sugiere que triplicar la capacidad mundial de energías renovables instaladas a 11.000 GW para 2030 resultaría en la mayor reducción de emisiones hasta 2030, de acuerdo con el escenario de “cero neto para el 2050” que ha sido respaldado en cumbres climáticas internacionales recientes.
Específicamente, la electrificación impulsada por vehículos eléctricos y bombas de calor desempeña un papel fundamental en todo el sistema energético, contribuyendo con casi una quinta parte de las reducciones de emisiones necesarias hasta 2030 para alcanzar la meta de “cero emisiones en el 2050”.
El llamado de la Agencia Internacional de la Energía
El último informe de la Agencia Internacional de la Energía también destaca aspectos positivos. En este sentido, se espera que a lo largo de este año, el mundo realice inversiones históricas de 1,8 billones de dólares en energías limpias, una cifra que deberá aumentar a alrededor de 4,5 billones de dólares anuales al comienzo de la década de 2030.
Sin embargo, la AIE hace un llamado a los países para que intensifiquen sus esfuerzos, ya que se requiere una reducción del 80% en las emisiones de gases de efecto invernadero en las economías avanzadas y del 60% en las economías de mercado emergentes para el año 2035.
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