El primer superyate que funciona con hidrógeno verde e incluye características de lujo, se ha convertido en un laboratorio flotante para la tecnología. Este barco ha sido lanzado por la compañía Feadship en Ámsterdam, como el Proyecto 821, un yate de gran motor y capacidad en los Países Bajos.
El primer superyate que funciona con hidrógeno
Desde su lanzamiento el pasado 4 de mayo, el Proyecto 821 busca llevar la tecnología del hidrógeno a nuevos límites en el mercado de los superyates. Dado que no existen normativas específicas para el almacenamiento de hidrógeno o sistemas de celdas de combustible, Feadship ha colaborado con Edmiston y Lloyd’s Register para desarrollar tanto la tecnología a escala para barcos de más de 100 metros de eslora, como los protocolos y regulaciones necesarias.
El hidrógeno es un elemento esencial en el futuro de este tipo de proyectos que incluyen energías alternativas. Sin embargo, necesita demostraciones prácticas que resalten tanto sus ventajas como sus desventajas. Dichas aplicaciones reales son vitales para entender si el hidrógeno puede funcionar como la base de una economía sostenible.
Además, las pilas de combustible de hidrógeno no han sido ampliamente utilizadas en el sector marítimo. Este proyecto intenta solventar los desafíos que aún persisten, como la baja densidad energética del hidrógeno en comparación con el diésel y la necesidad de almacenarlo a temperaturas extremadamente bajas de -253 °C.
El proyecto 821 es una oportunidad de aprendizaje
Esta embarcación para su funcionamiento necesita transportar cuatro toneladas de hidrógeno para operar 16 celdas de combustible, a través de tableros de distribución especiales que suministran energía de corriente continua. Este proceso incluye abordar problemas como la fragilización del metal por el hidrógeno y la necesidad de chimeneas de ventilación para manejar el vapor de agua resultante. Y por último, el superyate debe almacenar metanol, como fuente de energía alternativa.
A pesar de estos avances, el hidrógeno no puede suministrar toda la energía necesaria para el barco. Este combustible permite realizar travesías cortas a menos de 10 nudos, como maniobras en puertos. Ahora bien, puede ser utilizado en requerimientos energéticos no relacionados con la propulsión, como la calefacción y el sistema de aire acondicionado. La empresa estima que el hidrógeno permita cubrir hasta el 78% de esta demanda, cumpliendo una semana de funcionamiento normal y silencioso.
El lanzamiento del Proyecto 821. Fuente: Feadship.
El director de Feadship y CEO de Royal Van Lent Shipyard, Jan-Bart Verkuyl, expresó que el objetivo de este proyecto ha sido desarrollar una tecnología limpia. Además, detalló el valor de la investigación y el establecimiento de normas de seguridad para un tipo completamente nuevo de generación de energía.
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Fuente y foto: Feadship
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