Por: Franyi Sarmiento, Ph.D., Inspenet, 13 de julio de 2022
A finales de los 80, Phillip McCrory, un estilista de Alabama, pensó que las madejas de cabello podían aprovecharse para absorber petróleo y diseñó un prototipo que llegaron a probar los científicos de la NASA.
Desde entonces la propuesta ha ido ganando fuerza y hay ya varios organismos que han decidido seguir esa tendencia. Quizás el más conocido es Matter of Trust, una organización sin ánimo de lucro fundada en 1998 por Lisa y Patrice Gautier que se ha propuesto aprovechar un recurso natural para eliminar vertidos de crudo.
Ahora Gautier recibe a diario paquetes de cabello humano y de animales en su taller de San Francisco, en Estados Unidos, donde lo convierten en esteras absorbentes.
Sus piezas se aprovechan tanto para vertidos terrestres como marinos. De hecho, se utilizaron en la catástrofe del BP Deepwater Horizon, que en la primavera de 2010 causó en el Golfo de México uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.
Solo en EEUU —calcula Matter of Trust— se reparten 900.000 salones de belleza con licencia y cada uno puede cortar fácilmente 450 gramos de cabello a la semana.
Al cabo de un año eso supone una cantidad ingente de recursos con un origen bastante más ecológico que los que suelen utilizarse en los vertidos. Una de las herramientas que se usan más a menudo para frenar los derrames son las esteras de polipropileno, un plástico no biodegradable y que requiere de perforaciones petroleras.
“Tiene mucho más sentido usar un recurso natural renovable para limpiar los derrames de petróleo que perforar más petróleo para usarlo en la limpieza”, comenta Lisa Gautier a la cadena CNN. El beneficio es doble: consiguen además dar uso a toneladas de cabello.
Sus esteras sirven para los grandes derrames, pero también, para las fugas en las carreteras o las filtraciones del subsuelo, mucho menos visibles que las tragedias del Deepwater Horizon o Prestige; pero con un impacto de calibre en la naturaleza.
“Piensa en esto; te lavas el pelo con champú porque absorbe el aceite, lo que significa que las esterillas absorben el aceite y dejan pasar el agua. Esto hace que nuestras esteras para el cabello sean una alternativa ecológica y eficaz a otros métodos —comentan sus responsables—. Al fabricar estas alfombrillas, evitamos que el pelo vaya a parar a los vertederos y obstruyan los desagües, a la vez que evitamos que el aceite contamine nuestros océanos y vías fluviales”.
Matter of Trust ya tiene socios locales repartidos por casi una veintena de países de todo el mundo y no es la única que quiere solucionar vertidos con cabello. En Reino Unido está Green Wave, que también aprovecha pelo humano y de animales para absorber derrames.
Este material del portal Xataka, fue editado para mayor claridad, estilo y extensión.
Foto portada: ShutterStock
Foto interna: Matter of Trust
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