Shell ha confirmado que no reanudará la construcción de la planta de biocombustibles proyectada en el Energy and Chemicals Park de Róterdam, cuyo desarrollo había comenzado en 2022. La decisión responde a una revisión técnica y comercial que concluyó que el proyecto carecía de la competitividad necesaria para satisfacer la demanda de combustibles bajos en carbono a precios accesibles.
Razones para abandonar la planta de biocombustibles
Según la compañía, el coste de finalización y la evolución del mercado hicieron evidente que la planta no ofrecería el valor esperado. Shell señaló que prefiere concentrar capital en iniciativas con mayor proyección, tanto para sus clientes como para sus accionistas. Este giro estratégico refleja la necesidad de priorizar proyectos que equilibren rentabilidad y descarbonización.
Aunque descarta la construcción en Róterdam, Shell mantiene su apuesta por los biocombustibles como parte clave de la transición energética. En 2024, la empresa comercializó más de 10.000 millones de litros de combustibles bajos en carbono, entre ellos el combustible de aviación sostenible (SAF), convirtiéndose en uno de los principales proveedores mundiales de este producto. La firma también impulsa proyectos de hidrógeno renovable y captura y almacenamiento de carbono (CAC) en Europa.
Presencia en los Países Bajos
Los Países Bajos continúan siendo un punto estratégico para Shell. La compañía ha invertido en el proyecto de almacenamiento de CO₂ Porthos, en el desarrollo del electrolizador Holland Hydrogen 1 y en la modernización de instalaciones químicas en Moerdijk. Estas acciones refuerzan el compromiso de la multinacional con la descarbonización del sistema energético neerlandés.
A escala internacional, Shell amplía su cartera con iniciativas en biogás, bioetanol y reciclaje de residuos. En Brasil, opera junto a Raízen para producir bioetanol, mientras que en Asia adquirió EcoOils para aprovechar residuos en la generación de materias primas certificadas. La compañía también gestiona 14 plantas de biogás en Europa y 3 en Estados Unidos, consolidando su posición como proveedor de combustibles alternativos.
Fuente y foto: Shell