El proceso de desmantelamiento de la central térmica de Andorra (Teruel), uno de los hechos más significativos en la transición energética de Endesa, dio un paso más con la reciente voladura de la tercera caldera de la planta. Este evento marcó el cierre de una etapa para una de las instalaciones de carbón más emblemáticas de España, que se completará en 2027 con el cierre definitivo de las centrales térmicas de carbón en la península.
El futuro de Andorra se enfoca en las energías renovables
El cierre de la central de Andorra no representa solo el fin de una era para la industria del carbón, sino también el comienzo de un nuevo capítulo para la región, centrado en las energías renovables. Endesa está comprometida con la creación de una nueva infraestructura energética que generará 1.843 MW de potencia renovable, con la promesa de más de 6.300 empleos durante la fase de construcción y 370 empleos directos vinculados al proyecto renovable. Además, este desarrollo se acompaña de un plan socioeconómico para revitalizar la zona, que anteriormente dependía de la central térmica.
Durante el proceso de desmantelamiento, que culminó en julio de 2024, un 80% de los trabajadores involucrados fueron locales, lo que subraya el impacto positivo de la iniciativa en la economía de la región. Más de 90% de los residuos generados en el desmantelamiento de la planta fueron revalorizados, lo que demuestra el compromiso de Endesa con una transición energética responsable y sostenible.
Este proyecto renovable, además de generar empleo, tiene como objetivo transformar el tejido industrial de la región, reactivando el desarrollo económico local mediante la construcción de infraestructuras energéticas que no solo abastecerán a la región, sino que también jugarán un papel clave en la transición energética de España.
¡Síguenos en las redes sociales y no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!
YouTube LinkedIn Facebook Instagram X TikTok
Fuente y fotos: Endesa