Derrames petroleros: La tragedia que debimos dejar medio siglo atrás

Mayuly Rodríguez.

Junio 10, 2023

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Autor: Ing. Mayuly Rodríguez, 10 junio 2023.

Introducción

Los derrames petroleros han dejado una marca imborrable en la historia como una de las mayores tragedias medioambientales. Su impacto negativo en los ecosistemas marinos y terrestres, así como en la economía global, ha despertado la urgente necesidad de abordar este tema de forma integral.

Cada derrame petrolero es una advertencia de los peligros que enfrentan la sociedad. Estos desastres no solo contaminan los océanos y suelos, sino que también colocan en riesgo la vida de miles de especies y afectan las comunidades que dependen de los recursos naturales.

A pesar de los avances tecnológicos y los esfuerzos por establecer regulaciones más estrictas, estos eventos continúan ocurriendo, aunque en menor medida, pero mayormente en los países subdesarrollados donde las medidas de seguridad y prevención son insuficientes.

¡Es hora de enfrentar la realidad y actuar! Cada incidente de este tipo, representan una gran amenaza para la sostenibilidad ambiental. En la actualidad, el mundo se encuentra en una carrera inminente por enfrentar esta problemática y urge tomar medidas determinantes para evitar consecuencias irreversibles.

La historia demuestra que los desastres petroleros han ocasionado por una variedad de factores; como el incumplimiento de mantenimiento, colisiones, explosiones, hundimientos, eventos naturales adversos y otros originados por errores humanos significativos. Sin embargo, es importante destacar una realidad asombrosa acerca del considerado mayor derrame de petróleo en la historia; el cual fue ocasionado de manera intencional en 1991 durante la Guerra del Golfo¹.

Los derrames petroleros una tragedia histórica

El surgimiento de la industria petrolera origino los primeros incidentes de derrames. Durante las primeras etapas de exploración y producción, la falta de tecnologías y regulaciones adecuadas provocaban derrames que ocasionaron un impacto significativo. Estos incidentes sirvieron como un llamado de atención sobre los peligros que se afrontaban durante las operaciones petroleras.

A medida que la industria petrolera creció, también aumentaron los riesgos. La expansión de la exploración en aguas profundas y terrenos remotos presentaron desafíos únicos en términos de prevención y respuesta a derrames. Sin embargo, los avances tecnológicos y la implementación de regulaciones más estrictas han contribuido a reducir en gran medida la frecuencia y la magnitud de estos.

A continuación, se mencionan algunos de los derrames de petróleo más impactantes, que han marcado la historia internacional:

1. Derrame del Golfo Pérsico: Denominado el más grande del mundo, no fue un accidente, ocurrió en enero de 1991 durante la Guerra del Golfo, cuando las fuerzas iraquíes liberaron de manera intencional millones de galones de petróleo desde la terminal Sea Island de Kuwait hacia el norte del Golfo Pérsico. Se estima que se vertieron entre 380 y 520 millones de galones¹.

2. Deepwater Horizon: Es el derrame de petróleo accidental más grande de la historia, sucedió el 20 de abril de 2010 en el Golfo de México, cuando la plataforma que perforaba el pozo de petróleo “Macondo”, otorgado a BP y subcontratado con la firma Deepwater Horizon, explotó, ocasionando un incendio masivo y dos días después su hundimiento, derramando un aproximado de 210 millones de galones de petróleo en las aguas del golfo².

3.Atlantic Empress: Es el derrame más grande registrado por una colisión entre dos buques petroleros (VLCC). Este desastre ocurrió el 19 de julio de 1979, desatado al colisionar los buques Atlantic Empress y Aegean Captain, durante una tormenta tropical en el Océano Atlántico, en áreas cercanas a las islas Trinidad y Tobago, se desbordaron aproximadamente 90 millones de galones de petróleo³.

4. Mingbulak o Valle de Fergana: Conocido como el derrame de petróleo terrestre más grande de la historia. El 2 de marzo de 1992, explota un pozo de petróleo del Valle de Fergana en Uzbekistán, que arrojó un aproximado de 88 millones de galones de crudo⁴.

5. Nowruz: Distinguido como el más grande ocasionado por la colisión entre un buque y una plataforma. Ocurrido el 10 de febrero de 1983, cuando un buque petrolero golpeó una plataforma iraní sobre el campo petrolero Nowruz en el norte del Golfo Pérsico. Un mes después una plataforma cercana diferente fue atacada por ataques iraquíes. Se estimó un derrame de aproximadamente 80 millones de galones de los cuales dos tercios cayeron al fondo marino⁵.

6. Exxon Valdez: Este accidente se denominó el peor desastre ambiental de la historia de los derrames de petróleo. El 24 de marzo de 1989, el superpetrolero Exxon Valdez golpeó un arrecife frente a la costa de Alaska, vertiendo 11 millones de galones de crudo en Prince William Sound⁶. Fue el punto de inflexión en la conciencia global sobre los riesgos de los derrames. Fue tan dañino que provocó la Ley de Contaminación por Petróleo.

7. Magdalena – Argentina: Ha sido el mayor derrame de petróleo en agua dulce, se produjo el 15 de enero de 1999, en Magdalena, provincia de Buenos Aires. El barco Sea Paraná, impactó contra el buque Estrella Pampeana de la empresa Shell, derramando más de 5.400 m³ de petróleo en el agua dulce del Río de la Plata⁷.

Estos incidentes han generado impactos significativos en los ecosistemas tanto marinos como terrestres. Sin embargo, también han servido de aprendizaje de lecciones valiosas que han contribuido al desarrollo de mejoras y medidas preventivas hacia gestiones efectivas de los riesgos asociados con los derrames de petróleo.

Incidentes de vertido recientes: La tragedia persistente

Estos incidentes originan consecuencias negativas y representan retos significativos en países subdesarrollados, donde múltiples factores contribuyen a su frecuencia y gravedad. La falta de recursos para implementar medidas de seguridad y prevención, la debilidad en la aplicación de regulaciones ambientales y la escasa capacidad técnica son algunos de los factores clave que aumentan el riesgo de derrames en estas regiones.

A pesar de la disminución de estos accidentes, parte de los casos recientes en países subdesarrollados revelan patrones preocupantes, a menudo están relacionados con la deficiencia de la infraestructura, la falta de mantenimiento y la poca implementación de prácticas seguras. Además, la presión para maximizar la producción y los beneficios económicos conduce a irresponsabilidades y gestiones de riesgos inadecuadas. A continuación, mencionan algunos de los recientes de derrames que han generado afectaciones masivas:

1. Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) – Ecuador: El 28 de enero del 2022, este oleoducto fallo nuevamente; provocando un gran derrame que se esparció por los ríos Piedra Fina, Quijos, Coca y Napo situados en el norte de la Amazonia del país. Este evento se suma a una sucesión de hechos que iniciaron en febrero del 2020, con la desaparición de la cascada de San Rafael. El 7 de abril de ese mismo año, se originó otra rotura del mismo ducto y, además, la del Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (Sote), donde se derramaron más de 15 000 barriles⁸.

2. Refinería Pampilla – Perú: El 15 de enero del 2020, ocurre un derrame de petróleo durante el proceso de descarga de crudo del buque Mare Dorium, de la Refinería La Pampilla operada por Repsol y ubicada en la costa del distrito de Ventanilla, tras el fuerte oleaje que produjo la erupción volcánica submarina cerca de Tonga. Se derramaron 10.396 barriles⁹.

Abordar el problema de los derrames petroleros en países subdesarrollados requiere un enfoque integral. Es fundamental fortalecer la capacidad técnica, implementar regulaciones efectivas y fomentar la adopción de tecnologías y prácticas más seguras en todas las operaciones de la industria petrolera.

Estadísticas y tendencias mundiales de los derrames de petróleo por buques en las últimas décadas

International Tanker Owners Pollution Federation Limited (ITOPF), mantiene una base de datos de derrames de petróleo de buques. Poseen información sobre derrames accidentales de hidrocarburos persistentes y no persistentes desde 1970, excepto los resultantes de actos de guerra. Por razones históricas, los derrames se clasifican por tamaño, <7 toneladas, 7-700 toneladas y >700 toneladas. Poseen información sobre más de 10.000 incidentes, la gran mayoría pertenecen a la categoría más pequeña, es decir, <7 toneladas.

Se muestran las estadísticas de derrame durante el último medio siglo, las estadísticas sobre la frecuencia de derrames de más de 7 toneladas han mostrado una marcada tendencia a la baja, como se ilustra en la Figura 1. La cantidad promedio de derrames por año en la década de 1970 fue de aproximadamente 79. Esto disminuyó en más del 90% a 6 vertidos en la década de 2010 y se mantiene en un nivel similar durante el periodo de la década actual¹⁰.

Derrames petroleros en buques — Figura 1. Derrames de buques medianos (7-700 toneladas) y grandes (>7 toneladas) por década, 1970 – 2022.

Derrames petroleros y su amenaza a la sostenibilidad ambiental actual

Los derrames petroleros causan daños significativos a los ecosistemas marinos y terrestres. La contaminación del agua y del suelo afecta la flora y la fauna, comprometiendo la biodiversidad y los delicados equilibrios naturales. Además, los componentes tóxicos del petróleo pueden persistir durante años, causando efectos a largo plazo.

Las comunidades locales experimentan impactos socioeconómicos negativos. La pérdida de medios de subsistencia, especialmente para aquellos que dependen de la pesca y el turismo, es una consecuencia directa de los derrames. Además, los efectos en la salud humana debido a la exposición a sustancias químicas tóxicas pueden ser graves y duraderos.

Daño ambiental causado por derrames petroleros.

La recuperación sostenible después de un derrame es un desafío complejo. Se requiere una respuesta rápida y coordinada para minimizar los impactos inmediatos, pero también es necesario implementar medidas a largo plazo para restaurar los ecosistemas.

Utilizar cualquiera tecnología avanzada de limpieza, acelera la recuperación del medio ambiente. Estas soluciones permiten eliminar eficientemente los residuos de petróleo y promover la regeneración de los entornos de manera más sostenible. La planificación adecuada y la implementación de protocolos de emergencia son fundamentales para minimizar los impactos y maximizar los esfuerzos de recuperación.

La responsabilidad de las empresas petroleras

La industria petrolera tiene una responsabilidad fundamental en la prevención de derrames y la protección del medio ambiente. Sin embargo, se han identificado diversas problemáticas que deben abordarse para garantizar la seguridad y minimizar los impactos negativos.

En primer lugar, la ineficiencia y la falta de recursos destinados a la implementación de medidas preventivas y el mantenimiento de la infraestructura petrolera pueden llevar a situaciones de riesgo y aumentar la probabilidad de derrames.

Además, el poco interés y valoración del medio ambiente por parte de algunas empresas petroleras ha sido motivo de preocupación. La búsqueda de ganancias a corto plazo a menudo prevalece sobre la protección ambiental y la responsabilidad social. Es fundamental que las empresas comprendan la importancia de utilizar prácticas sostenibles, desarrollar tecnologías más limpias y establecer mecanismos efectivos de respuesta a derrames.

Es evidente la necesidad de cambios y acciones concretas en la industria petrolera. Esto implica el uso de estándares más estrictos, la mejora continua de los sistemas de gestión de riesgos y la promoción de una cultura de responsabilidad ambiental en todos los niveles de la organización, para fortalecer sus prácticas y promover tecnologías y soluciones innovadoras.

Además, se requiere una supervisión regulatoria rigurosa y una participación activa de las comunidades y organizaciones ambientales para asegurar que se cumplan los estándares y se promueva la transparencia en las operaciones petroleras.

Conclusión

La magnitud de los derrames de petróleo va más allá de la cantidad de galones vertidos. El verdadero impacto se ve influenciado por diversos factores, como la ubicación, ecosistemas cercanos, tipo de producto derramado, presencia de afluentes y proximidad de comunidades.

No se debe subestimar el alcance de los daños causados por un derrame solo en función de un volumen, es necesario considerar todos estos elementos para comprender la gravedad del desastre y tomar medidas efectivas para mitigar sus consecuencias.

La industria petrolera y las autoridades reguladoras deben asumir su responsabilidad en la adopción de prácticas seguras y sostenibles, junto con una mayor inversión en investigación y desarrollo de tecnologías innovadoras para prevenir y abordar los derrames de manera efectiva, con el fin proteger nuestro preciado entorno natural.

Se debe seguir trabajando juntos para prevenir y controlar los derrames, especialmente en los países subdesarrollados, donde las consecuencias son mayores debido a la falta de respuesta inmediata. Solo a través de un compromiso continuo y acciones concretas, se puede lograr un futuro más seguro y sostenible para nuestro planeta y las generaciones venideras.