El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció hace pocos días a través de la plataforma X que el país posee los depósitos de oro más densos por kilómetro cuadrado en el planeta. Esta increíble riqueza se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico, una zona conocida por su alta actividad volcánica y su enorme riqueza mineral.
En su publicación, Bukele destacó que la ubicación de este “gigantesco tesoro” en El Salvador, una de las zonas más activas volcánicamente del mundo, representa una oportunidad económica sin precedentes. Según el mandatario, los depósitos de oro podrían transformar radicalmente la economía salvadoreña, haciendo de este hallazgo un elemento central de su propuesta de reactivación económica.
Transformación económica para El Salvador
De acuerdo con lo dicho por Bukele, las reservas en los tesoros ocultos podrían superan el 8800% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que transformaría radicalmente su panorama económico, marcado por un crecimiento limitado y desafíos sociales como el alto nivel de pobreza.
A pesar de estas promesas de prosperidad, el gobierno también ha reconocido los riesgos asociados a la minería. La explotación minera a gran escala plantea riesgos ambientales y sociales, especialmente en una zona como el Anillo de Fuego, conocido por su actividad volcánica y su fragilidad ecológica. El río San Sebastián, que ya sufrió la contaminación por actividades mineras pasadas, sigue siendo un recordatorio de los peligros asociados con la actividad minera, tal como lo menciona elsalvador.com.
Aunque la propuesta de Bukele ha sido recibida con entusiasmo por algunos sectores que ven en ella una vía rápida para el desarrollo económico, el camino no está exento de obstáculos. Grupos ambientalistas y comunidades locales se oponen a la reactivación de la minería, argumentando que la explotación a cielo abierto de los recursos podría causar daños irreparables al medio ambiente, particularmente en áreas sensibles como el Departamento de Chalatenango, donde ya existen graves problemas de contaminación de los recursos hídricos.
Prohibición de la minería en El Salvador
Es importante destacar que la propuesta de Bukele se enfrenta a una ley histórica que prohíbe la minería de metales en El Salvador. En 2017, El Salvador prohibió la minería metálica debido a preocupaciones ambientales y sociales. La Ley de Prohibición de la Minería Metálica fue aprobada en un contexto en el que las comunidades y activistas denunciaban los daños ambientales causados por el uso de sustancias químicas peligrosas, como el cianuro y el mercurio, en las actividades mineras. Sin embargo, la propuesta de Bukele de levantar esta prohibición podría representar un cambio drástico en la política ambiental del país.
Depósitos de oro y otras riquezas en El Salvador
El presidente Bukele también ha destacado que El Salvador no solo posee oro, sino que también podría ser rico en minerales estratégicos como cobalto, litio y níquel, recursos vitales para la tecnología moderna y la industria energética. Estos minerales son cruciales para la revolución tecnológica en curso, especialmente en la producción de baterías para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos.
Si se confirma la magnitud de los depósitos y se implementa una minería responsable, El Salvador podría convertirse en un actor clave en la industria global de minerales.
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Fuente: Nayib Bukele vía X
Foto: shutterstock
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