Komatsu ha iniciado las pruebas de su camión volquete HD785, un vehículo de carga pesada que ahora incorpora un motor de combustión de hidrógeno. Las pruebas, que se están llevando a cabo en la planta de Ibaraki, Japón, permitirán evaluar el desempeño del sistema en términos de rendimiento, eficiencia del combustible y seguridad operativa. La compañía japonesa tiene como objetivo recopilar datos clave para desarrollar futuras generaciones de equipos de construcción y minería impulsados por hidrógeno, en línea con su estrategia de reducción de emisiones de carbono.
El desarrollo de este modelo ha sido posible gracias a la colaboración con la empresa alemana KEYOU, especializada en tecnología de motores de hidrógeno. La unidad de prueba cuenta con un sistema de almacenamiento de hidrógeno optimizado, instalado junto a la cabina del operador para maximizar su capacidad y garantizar un suministro eficiente. Para mejorar la seguridad y la operatividad del camión, se han incorporado cámaras y monitores adicionales, asegurando una visibilidad óptima para el conductor. A diferencia de otras soluciones como baterías eléctricas o celdas de combustible, los motores de combustión de hidrógeno presentan la ventaja de aprovechar los componentes de los trenes motrices diésel existentes, reduciendo costos y facilitando la transición hacia tecnologías más limpias.
Komatsu prueba su camión volquete con hidrógeno en la industria minera
El uso de hidrógeno en camiones volquete grandes podría representar una alternativa viable para reducir la huella de carbono de las operaciones del sector minero. Actualmente, algunas empresas mineras han manifestado interés en este vehículo de carga pesada como una opción para reemplazar motores diésel en sus flotas de transporte. Sin embargo, persisten desafíos en torno a la infraestructura de abastecimiento de hidrógeno y la gestión de seguridad, dado el uso de gas a alta presión. La empresa ha destacado la importancia de la colaboración con asociaciones industriales y otros actores clave para desarrollar soluciones que permitan una adopción segura y eficiente de esta tecnología en el sector minero.
Como parte de su plan estratégico, Komatsu se ha propuesto reducir en un 50% las emisiones de CO₂ de sus productos y procesos de manufactura para 2030, con la ambiciosa meta de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. Para lograrlo, la compañía ha trabajado en el desarrollo de excavadoras eléctricas y pruebas de concepto con celdas de combustible de hidrógeno, además de explorar combustibles neutros en carbono. La introducción de este camión de volquete con motor de hidrógeno es un paso clave en esta transición, posicionando a la empresa como un referente en innovación tecnológica para maquinaria de construcción y minería sostenible.
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