Wall E fue incorporado por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) para llevar a cabo inspecciones en la red de desagües pluviales. Este dispositivo tiene la función de identificar obstrucciones y fisuras de manera anticipada, con el objetivo de prevenir posibles inundaciones en las tuberías de la ciudad.
Este robot presenta un diseño compacto; tiene una altura de 70 centímetros y tracción en las cuatro ruedas. Puede desplazarse eficientemente entre el barro y los sedimentos presentes en los desagües. Equipado con una lámpara LED y una cámara giratoria de 720 grados, tiene la capacidad de realizar transmisiones en vivo y grabaciones. Además, cuenta con autonomía suficiente para recorrer hasta 500 metros sin necesidad de salir a la superficie.
¿Cómo funciona Wall E?
El movimiento del robot es dirigido desde un vehículo. En una cabina que se asemeja a un centro de control móvil de televisión, un operador del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) examina las imágenes en una pantalla, buscando posibles señales de alerta. Mientras se desplaza, Wall E puede detectar objetos que bloqueen conductos y fisuras que requieran reparación.
El propósito de emplear este dispositivo es prevenir el colapso de los desagües, evitando inundaciones en las calles y anticipando posibles colapsos estructurales que podrían afectar la infraestructura vial y causar accidentes.
Christian Parrone, Gerente de mantenimiento de la Dirección General del Sistema Pluvial, explicó: “La función del robot es poder hacer constataciones y verificaciones del estado del conducto de la red pluvial. Los beneficios de poder ingresar a Wall E a la cañería pluvial es constatar que no tengamos los caños rotos, con fisuras, con las juntas dilatadas, lo que esto hace que el agua pueda escurrir libremente bajo la superficie y arriba que no tengamos ningún hundimiento en calzada y evitar algún tipo de peligro“.
El robot también actúa en casos de emergencia. “Hace un tiempo teníamos un anegamiento en una de las avenidas de la Ciudad y no podíamos detectar cuál era el problema. Con el robot vimos que en un desagüe había un balde de pintura de 20 litros que estaba haciendo las veces de tapón. Lo extrajimos y quedó el conducto apto para que escurriera normalmente el agua”, ejemplificó el experto.
Eso no es todo, pues Wall E identificó diversos objetos en los desagües, que van desde maderas hasta fragmentos de colchones que se deslizan por los sumideros. Además, detectó la presencia de bolsas de plástico, botellas y vasos de telgopor, elementos que podrían obstruir los conductos si no son detectados oportunamente.
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