La empresa Voltfang acaba de encender oficialmente las luces de su nueva fábrica en Aquisgrán, Alemania, y con ello ha iniciado una instalación dedicada a baterías de segunda vida en toda Europa.
Una planta de baterías de segunda vida
El modelo de la compañía estará centrado en el aprovechamiento de baterías usadas, principalmente de vehículos eléctricos, que tras ser evaluadas y reacondicionadas, son integradas en soluciones de almacenamiento industrial.
Durante el evento inaugural, Hendrik Wüst, Primer Ministro de Renania del Norte-Westfalia, mencionó el valor estratégico de la empresa al afirmar que “las innovaciones sostenibles como las de Voltfang pueden fortalecer la competitividad industrial alemana”. Además, su participación confirma el respaldo gubernamental a iniciativas que promueven la independencia energética.
El emplazamiento de esta nueva planta en Aquisgrán mejora la visión de la ciudad, como un centro logístico de referencia para soluciones de almacenamiento de energía. Desde allí, Voltfang busca escalar su producción y responder a la creciente demanda de sistemas de respaldo energético para la industria, la infraestructura y el sector público.
Esto facilitar el acceso a soluciones de almacenamiento seguras, escalables y sostenibles. Cada sistema que sale de esta planta es un avance hacia una red más equilibrada y hacia un modelo energético europeo más autónomo.
La fábrica está diseñada para soportar una producción continua a gran escala, con líneas de ensamblaje automatizadas y sistemas de control energético avanzados. Esta infraestructura permite a Voltfang optimizar recursos y escalar su modelo de negocio, sin comprometer la eficiencia o la calidad del producto final.
Fuente y foto: Voltfang