La Superinteligencia Artificial ha sido un concepto fascinante y anhelado desde hace mucho tiempo. La idea de crear una inteligencia que sea igual o incluso superior a la humana ha capturado la imaginación de muchos. No obstante, desde el momento mismo de su concepción, surgen riesgos.
Uno de los primeros desafíos es de naturaleza logística, ya que se plantea la pregunta de si es posible desarrollar una IA tan potente con los recursos actuales. OpenAI está explorando esta posibilidad, pero actualmente busca financiación para llevar a cabo este ambicioso proyecto.
La Inteligencia Artificial General (AGI por sus siglas en inglés) se refiere a un sistema inteligente con la capacidad de pensar, razonar y formar opiniones a un nivel avanzado comparable al humano. No se trata de experimentos aislados, como el caso de Ameca declarándose autoconsciente, sino de adentrarnos en algunas de las predicciones formuladas por expertos como Bill Gates sobre los límites y desafíos de las IAs.
¿Qué impide la llegada de la Superinteligencia Artificial?
A pesar de la percepción generalizada sobre la inteligencia artificial (IA), se reconoce que estas tecnologías aún presentan numerosos errores y son altamente dependientes de la intervención humana. Sam Altman, CEO de OpenAI, ha expresado el deseo de crear una nueva forma de IA superinteligente, señalando la necesidad de obtener financiamiento adicional para lograrlo. Estas declaraciones fueron realizadas durante una entrevista con el periódico The Financial Times, en la que Altman compartió reflexiones significativas sobre el futuro de la IA.
No obstante, el desafío radica en que este proyecto requeriría una financiación considerable. Dada la naturaleza ya costosa del desarrollo actual de la IA, resulta difícil alcanzar rentabilidad con los gastos asociados. Por lo tanto, parece que OpenAI está explorando la posibilidad de que Microsoft realice nuevas inversiones en la empresa, con el objetivo de avanzar en el desarrollo de una Inteligencia Artificial General.
Es importante destacar que la concepción de estas inteligencias artificiales (IA) no es novedosa, pero persiste un desafío significativo en cuanto a la gestión de su funcionamiento y la cuestión de dónde alojar un sistema tan avanzado, dada la limitada capacidad disponible. La intención es potenciar y complejizar progresivamente estas IA.
De esta manera, la exploración de la Inteligencia Artificial General está en marcha, pero la realidad es que no estamos listos para afrontarla. En gran medida, esto se debe a la falta de tecnología necesaria para abordarla y en principio, parece más una ambiciosa aspiración impulsada por un grupo de empresarios que están llevando a cabo una extensa campaña de marketing para atraer inversiones. Por lo tanto, la búsqueda de una AGI parece que tendrá que esperar un tiempo.
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Fuente: lavanguardia.com
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