Shell ha tomado una decisión final de inversión (FID) para implementar un proyecto de inyección de agua en su activo Vito, ubicado en el Golfo de México. Este proyecto, que se espera inicie en 2027, tiene como objetivo mejorar la recuperación de petróleo en el yacimiento Vito, aumentando la capacidad de producción del campo mediante el uso de tecnologías de inyección de agua, directamente en la formación del yacimiento.
La eficiencia de la tecnología de inyección de agua
La inyección de agua es una técnica de recuperación secundaria en la cual se inyecta agua en el yacimiento para desplazar el petróleo hacia los pozos de producción, mientras se restablece la presión del yacimiento. En el caso del campo Vito, esta tecnología permitirá a Shell extraer barriles adicionales de petróleo de alto margen y con menor contenido de carbono.
El campo Vito es conocido por tener una de las intensidades de gases de efecto invernadero (GEI) más bajas del mundo en la producción de petróleo. Zoë Yujnovich, directora de Gas Integrado y Upstream de Shell, comentó sobre el proyecto: “Esta inversión nos permitirá obtener barriles adicionales de alto margen y con menor contenido de carbono de nuestro obteniendo gran ventaja en nuestro negocio Upstream, y al mismo al tiempo, maximizar nuestro potencial en el campo Vito.”
Los tres pozos de inyección de agua en el campo Vito ya se han perforado como preproductores, y la inyección de agua se utilizará para desplazar el petróleo hacia los pozos adyacentes, incrementando así la recuperación de petróleo. Este método ha sido probado en otros yacimientos operados por Shell, demostrando ser efectivo en mejorar la producción a lo largo del tiempo.
La proyección y futuro del proyecto de Shell
El proyecto de inyección de agua en el campo Vito representa una parte esencial de la estrategia a largo plazo de Shell para mantener y aumentar su producción en el Golfo de México. Además, se estima que el éxito de este proyecto no solo mejore la eficiencia operativa del campo, sino que también funcione como modelo para futuros desarrollos de recuperación mejorada en otras áreas operadas por la compañía.
Además, Shell sigue comprometida con la innovación en sus operaciones para reducir las emisiones de carbono y avanzar hacia una producción más sostenible y eficiente de recursos energéticos.
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