Constellium y TARMAC Aerosave han logrado reciclar por completo el aluminio de aviones retirados para transformarlo en material certificado, listo para volver a despegar.
Tras meses de trabajo conjunto con el respaldo de Airbus y ValoER, ambas compañías han conseguido refundir aleaciones complejas provenientes de fuselajes fuera de servicio y convertirlas en componentes estructurales aptos para futuras aplicaciones aeronáuticas.
Además de asegurar el cumplimiento de estándares aeronáuticos, este proceso marca una mejora ambiental notable. El aluminio reciclado necesita apenas el 5% de la energía respecto a la producción primaria y reduce hasta un 95% las emisiones de CO₂.
El aluminio de aviones impulsa una nueva cadena circular
TARMAC Aerosave, especialista en desmantelamiento y recuperación de aeronaves, ha superado ya el 92% de tasa de reciclaje por unidad desmantelada. Por su parte, Constellium aporta su experiencia en refundición y producción de materiales de alto valor añadido, abriendo paso a una nueva cadena de suministro basada en la reutilización certificada.
El siguiente paso será escalar este modelo a nivel industrial, lo que permitirá reutilizar aluminio procedente de cualquier aleación aeronáutica. Se abre así la posibilidad de que cada avión al final de su vida útil sea el origen de los materiales estructurales del siguiente. Una transformación profunda en el ciclo productivo del sector.
Desde la concepción del diseño hasta el reciclaje final, esta alianza propone una nueva lógica para la industria: que cada etapa del avión esté pensada para cerrar el ciclo, en lugar de generar residuos. Diseñar para el desmontaje, certificar materiales reciclados y aplicar incentivos regulatorios serán ejes fundamentales para consolidar esta transición hacia una aviación verdaderamente circular.
Fuente y foto: Constellium