Inspenet, 16 de octubre 2023.
Joe Biden tiene previsto anunciar una inversión de hasta 7.000 millones de dólares destinada a proyectos de hidrógeno en Estados Unidos como parte de un concurso destinado a fomentar la producción de este recurso en el país.
La financiación se destinará a los denominados centros de hidrógeno, lugares donde el gas puede ser producido y utilizado, con el objetivo de resaltar su potencial como una fuente de energía sin emisiones de carbono para abastecer a fábricas y plantas de energía eléctrica. De acuerdo con un informe divulgado a comienzos de año por el Departamento de Energía, se estima que la producción de hidrógeno en Estados Unidos podría aumentar hasta 10 millones de toneladas métricas para el año 2030.
Representantes de la Casa Blanca y del Departamento de Energía no emitieron declaraciones de manera inmediata. Sin embargo, una persona, que prefirió mantener su identidad en el anonimato al hablar sobre deliberaciones internas, advirtió que la agenda de Biden podría sufrir cambios a medida que evoluciona la respuesta de la administración al ataque de Hamás en Israel.
El hidrógeno y el medio ambiente
La administración de Biden ha argumentado que el hidrógeno es una necesidad para cumplir con sus metas ambientales y ha lanzado una iniciativa con el fin de disminuir los costos, uno de los principales obstáculos para su adopción generalizada, en un 80%, con el objetivo de alcanzar un precio de tan solo 1 dólar por kilogramo para el año 2030.
“El hidrógeno limpio se enfrenta a una serie de retos inéditos, como el coste y los modelos empresariales”, declaró Alex Kizer, vicepresidente primero de la Iniciativa Futuros de la Energía, una organización sin ánimo de lucro de Washington. “Los centros pueden actuar como motores para poner en marcha la forma de resolver este tipo de retos”.
No obstante, no todos comparten la misma opinión al respecto. Aquellos que se oponen argumentan que, a pesar de que el hidrógeno representa una fuente de energía para la combustión sin emisiones significativas, su proceso de producción demanda una considerable cantidad de energía, y cuando se produce utilizando electricidad derivada del carbón o del gas natural, su impacto ambiental en términos de emisiones de carbono es mayor.
“No queremos que se gasten miles de millones de nuestros impuestos en aumentar las emisiones y los daños medioambientales”, declaró Lukas Ross, director de programas del grupo ecologista Amigos de la Tierra.