La primera planta de craqueo eléctrico a escala comercial del mundo, ha sido inaugurada en la planta Verbund de BASF en Ludwigshafen, Alemania, gracias a la colaboración entre las empresas químicas BASF, Sabic y Linde.
Mejoras en la tecnología de craqueo eléctrico
Este hito representa un avance significativo más allá de la fase piloto, marcando un punto de inflexión en la aplicación práctica de la tecnología de craqueo eléctrico. Dos hornos de craqueo a vapor calentados eléctricamente han sido puestos en funcionamiento en esta planta de demostración, integrándose completamente con los crackers existentes en Ludwigshafen.
Según el comunicado conjunto emitido por las empresas, se espera que la planta produzca propileno, etileno y olefinas potencialmente más pesadas.
Funcionamiento de la planta de craqueo eléctrico
El diseño de esta planta de demostración tiene como objetivo principal la evaluación del rendimiento continuo de los hornos eléctricos y la recopilación de datos para respaldar futuros desarrollos en esta tecnología. Cada uno de los hornos implementa una tecnología de calentamiento eléctrico distinta, lo que permite una comparación exhaustiva de su eficiencia y efectividad.
Un aspecto destacado de esta iniciativa es el uso de electricidad renovable en lugar de combustibles fósiles convencionales, lo que se estima que podría reducir las emisiones de CO₂ hasta en un 90%. En términos de capacidad de procesamiento, se espera que los dos hornos sean capaces de procesar aproximadamente 4 toneladas por hora de materia prima de hidrocarburos, con un consumo de energía estimado en 6 MWh.
El compromiso de empresas por un objetivo común
La colaboración entre BASF, Sabic y Linde se anunció inicialmente en 2021, destacando el compromiso de cada empresa con la innovación y el desarrollo tecnológico en el sector industrial. BASF y Sabic aportan su experiencia en el funcionamiento de craqueadores de vapor, mientras que Linde contribuye con su propiedad intelectual y conocimientos en tecnologías de hornos de craqueo a vapor. Esta asociación estratégica demuestra un enfoque colaborativo para abordar los desafíos ambientales y tecnológicos, impulsando la transición hacia procesos más sostenibles y eficientes en la industria química.
La implementación exitosa de la tecnología de craqueo eléctrico en la planta Verbund de BASF no solo representa un logro significativo en términos de innovación industrial, sino que también resalta el compromiso del sector químico con la descarbonización y la reducción de emisiones.
Este avance sienta las bases para una mayor adopción de tecnologías sostenibles en la industria, promoviendo la resiliencia ambiental y la competitividad a largo plazo. Además, enfatiza la importancia de la colaboración intersectorial y el intercambio de conocimientos para impulsar la transformación hacia una economía más verde y sostenible.
¡Síguenos en las redes sociales y no te pierdas ninguna de nuestras publicaciones!
Inspenet.com YouTube LinkedIn Facebook Instagram X
Fuente: argusmedia.com
Foto: Shutterstock