Galp ha anunciado que su ambicioso proyecto HVO@Galp, destinado a la producción de biocombustibles avanzados, estará operativo en 2026. Ubicado en la refinería de Sines, el complejo producirá diésel renovable (HVO) y combustible sostenible para aviación (SAF), dos alternativas con menor impacto climático que los combustibles fósiles tradicionales.
¿Con qué se fabricarán estos combustibles?
La nueva planta de biocombustibles utilizará como insumos aceites de cocina usados, grasas animales y otros residuos biológicos, combinados con hidrógeno verde generado en el Parque H₂ de Galp. Esta sinergia permitirá transformar desechos en energía, dentro de un modelo de economía circular y baja en carbono.
Desde el punto de vista ambiental, el proyecto reducirá hasta un 88% las emisiones de gases de efecto invernadero, y evitará el vertido de aproximadamente 800 mil toneladas de CO₂ al año. Además, se minimizará el uso de agua mediante la reutilización de lluvia y aguas tratadas, junto con acciones para preservar especies locales como la rata de Cabrera.
Inversión millonaria con impacto en empleo y desarrollo local
Con una inversión de 400 millones de euros, el proyecto HVO@Galp generará hasta 1.050 empleos durante su fase de construcción. Una vez en marcha, se estima la creación de entre 226 y 276 empleos directos e indirectos.
El complejo se integrará en la infraestructura existente de la refinería de Sines y en terrenos de la Zona Industrial y Logística de Sines (ZILS), abarcando más de nueve hectáreas y tres zonas operativas: pretratamiento de materias primas, unidad de producción y sistemas auxiliares.
Biocombustibles listos para el transporte actual
Uno de los puntos fuertes del proyecto es que los combustibles producidos serán totalmente compatibles con la infraestructura y motores actuales, tanto en el transporte por carretera como en la aviación. Esto permitirá avanzar en la descarbonización sin necesidad de renovar el parque vehicular o construir nuevas redes de distribución.
Además del HVO y SAF, la planta producirá bionafta, biopropano y gas renovable, ampliando el portafolio de energías limpias disponibles en Portugal y contribuyendo al cumplimiento de los objetivos del PNEC 2030, la directiva RED II y la estrategia RNC 2050.
Fuente: Galp