Inspenet, 17 de julio 2023.
La empresa estadounidense IVO lanzará dentro de tres meses su controversial motor cuántico IVO Quantum Drive a la órbita baja de la Tierra. Este propulsor experimental se alimenta exclusivamente de energía solar y si tiene éxito en sus pruebas, no solo cambiará radicalmente el panorama de los viajes espaciales, sino que también desafiará las leyes del movimiento de Isaac Newton.
Tradicionalmente, las naves espaciales han dependido de motores que consumen grandes cantidades de combustible. Sin embargo, en los últimos años han surgido nuevos enfoques para los motores espaciales, como las velas solares o los motores de iones, que se basan en principios diferentes y prometen alcanzar velocidades sin precedentes.
Uno de estos nuevos propulsores espaciales es el motor cuántico desarrollado por IVO, que se basa en las teorías del físico Mike McCulloch de la Universidad de Plymouth y que desafía el concepto de inercia establecido en la primera ley de Newton.
Un motor cuántico que podría revolucionar la industria aeroespacial
Este es el primer motor eléctrico de propulsión desarrollado por un equipo de expertos en ingeniería y ciencias aeroespaciales con la finalidad de ser totalmente eléctrico y lo menos contaminante posible. A diferencia de los sistemas de propulsión química convencionales, el IVO Quantum Drive utiliza campos electromagnéticos para acelerar partículas cargadas y generar una gran fuerza.
La principal ventaja de este propulsor es su eficiencia energética, ya que al no depender de combustión, puede funcionar durante largos periodos sin consumir grandes cantidades de combustible. Además, su diseño compacto y liviano permite que sea fácilmente integrado en satélites y naves espaciales de diversos tamaños.
Inicialmente, el lanzamiento estaba planificado para el mes de junio a bordo de un cohete de SpaceX, pero la misión se ha reprogramado para octubre.
Según Richard Mansel, fundador y director general de IVO, el estudio minucioso de los mecanismos de la inercia y la gravedad fue fundamental para el inicio del proyecto.
Tras obtener resultados positivos en las pruebas realizadas, decidieron asegurarse antes de embarcarse en el desarrollo de sus motores. Para ello, utilizaron la cámara de vacío térmico de la compañía E-Labs en Fredericksburg, EE. UU., que les ayudaría a obtener pruebas concluyentes.
El motor cuántico logró generar alrededor de 10 milinewtons, una fuerza pequeña pero que confirmaba la validez de las teorías de McCulloch. En ese momento, el objetivo principal fue buscar posibles fallas en el diseño del motor y la compañía decidió involucrar a expertos independientes para ayudar en el análisis del desarrollo.
IVO asegura que su motor ofrece una eficiencia inigualable, alcanzando hasta 52 milinewtons con solo un vatio de potencia. El sistema puede utilizar la energía captada por paneles solares, eliminando la necesidad de llevar combustible. Además, es modular, lo que permite agregar más unidades para aumentar la fuerza de empuje y puede ser colocado en cualquier orientación, lo que brinda hasta 6 grados de libertad.
¿Cómo será la misión del IVO Quantum Drive?
Para el lanzamiento, IVO ha preparado dos configuraciones diferentes del motor cuántico, lo que permitirá probar dos versiones distintas del mismo concepto y continuar con las pruebas en caso de que una de ellas falle. Estas configuraciones presentan ligeras diferencias en cuanto a su potencia y nivel de rendimiento, lo que permitirá evaluar tanto las unidades de forma individual como en conjunto.
Una vez que esté en órbita baja de la Tierra, el equipo procederá a encender los propulsores y utilizará el impulso generado para controlar y ajustar su posición. Durante este proceso, los datos serán recopilados por sensores a bordo y posteriormente verificados por observadores independientes para su validación.
El propósito de esta primera misión del IVO One Drive es evaluar el rendimiento de los propulsores en el entorno espacial y recopilar datos que permitan mejorar su diseño y eficiencia. Si todo sale según lo planeado, esta tecnología podría convertirse en un componente esencial para futuras misiones espaciales, incluyendo la exploración de planetas distantes, la búsqueda de vida inteligente y la construcción de hábitats humanos en el espacio.
Según Mansell, es posible que los primeros resultados de las pruebas estén disponibles en diciembre. Él afirma: “Si después de los primeros recorridos, que podrían tener lugar tan pronto como dos meses después del lanzamiento, obtenemos datos realmente claros, podremos afirmar de manera inequívoca que estamos generando impulso”.
Mansel también expreso que al eliminar la necesidad de propulsores, también se elimina la necesidad de contar con tanques de almacenamiento voluminosos y pesados, lo cual reduce la masa total y el peso de la nave espacial, aumentando así su capacidad de carga útil. Al tratarse de un sistema de propulsión que no requiere combustible, no es necesario reabastecer ni desorbitar el satélite debido a las limitaciones de combustible.
No obstante, el director general de IVO reconoce los desafíos que surgen al intentar explorar más allá de las leyes físicas establecidas, subrayando que no se trata tanto de “romper” las leyes de la física existentes, sino de ampliar nuestro entendimiento actual de la física mediante la incorporación de nuevos conocimientos. Él enfatiza la importancia de que los científicos trabajen en este campo sin temor, promoviendo el avance científico.