La última instalación de Clean Energy Fuels Corp., líder en la provisión de combustibles limpios para el mercado del transporte, fue la planta de producción de gas natural renovable (GNR) en la granja lechera Ash Grove Dairy, en Minnesota. Ahora el GNR de calidad que produce lo inyecta en la red interestatal de gasoductos naturales. Esto representa un avance significativo en la misión de la empresa de descarbonizar el transporte mediante la generación y distribución de energía limpia.
El proceso de obtención de gas natural renovable
La instalación, ubicada en la granja lechera que abarca 55 acres y alberga más de 2000 vacas, es capaz de procesar 60,000 galones de estiércol al día. Este material se convierte en biogás, que luego se transforma en gas natural renovable de alta calidad, listo para ser inyectado en la red interestatal de gasoductos.
Una vez que la instalación alcance su plena capacidad, se espera que produzca hasta 480,000 galones de gasolina equivalentes (GGE) de GNR al año, con una intensidad de carbono negativa, lo que marca una contribución notable a la reducción de gases de efecto invernadero (GEI).
Financiado por una inversión de 22 millones de dólares, el proyecto fue desarrollado por Dynamic Renewables, una empresa conjunta de Clean Energy. La infraestructura no solo ha superado todas las pruebas de gas requeridas, sino que ya está operativa, comenzando a suministrar GNR a la red de estaciones de servicio de Clean Energy, que atiende a flotas de transporte comercial en todo Estados Unidos y Canadá.
Clay Corbus, vicepresidente sénior de Clean Energy, destacó la importancia del proyecto al afirmar:
Ash Grove es nuestra quinta instalación de GNR que se pone en funcionamiento en los últimos nueve meses. Este tipo de avances son cruciales en nuestro esfuerzo por reducir las emisiones de carbono y satisfacer la creciente demanda de combustibles sostenibles.
El GNR y las emisiones de metano
El GNR producido en Ash Grove ayudará a mitigar las emisiones de metano, un potente gas de efecto invernadero, contribuyendo significativamente a la lucha contra el cambio climático. La agricultura es responsable de casi el 10% de las emisiones de GEI en Estados Unidos y la captura de metano proveniente de los desechos agrícolas es una estrategia clave para reducir estas cifras.
Utilizado como combustible, este tiene la capacidad de disminuir las emisiones a lo largo de su ciclo de vida, en comparación con combustibles convencionales como el diésel.
Este proyecto subraya el compromiso de Clean Energy con la sostenibilidad y la innovación en el sector energético, posicionando a la empresa a la vanguardia de la transición hacia un transporte más limpio y eficiente.
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Fuente y foto: Clean Energy Fuels
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