La ciudad de Nueva York está avanzando en uno de sus proyectos más ambiciosos: la construcción de una microred alimentada por energías renovables en la Nueva Terminal Uno del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK). Con más de 13,000 paneles solares cubriendo un área equivalente a siete campos de fútbol, esta iniciativa busca generar energía limpia, reduciendo la huella de carbono del aeropuerto.
Representación de la microrred de la nueva terminal Uno. Fuente: AlphaStruxure
Paneles solares respaldan microred en la terminal del JFK
El sistema de energía de la terminal estará respaldado por una microred de 12 MW, que generará aproximadamente el 50% de la energía diaria requerida. Este sistema utilizará paneles solares, además, contará con celdas de combustible y un innovador sistema de almacenamiento en baterías. De esta forma, la terminal operará en gran medida de manera independiente de la red eléctrica pública.
Terminal del JFK será un modelo de eficiencia energética
La instalación de estos paneles solares, con una capacidad de 6.63 MW, convierte a la terminal en un modelo de sostenibilidad dentro del sector aeroportuario. Las innovaciones no se limitan a los paneles, ya que también se han implementado equipos de servicio en tierra completamente eléctricos, reduciendo aún más la dependencia de combustibles fósiles.
La clave de esta microred radica en su capacidad para operar de manera autónoma, gracias a la distribución de cuatro “islas de energía”. Cada una de estas islas podrá seguir funcionando incluso si las otras requieren mantenimiento, garantizando la operación continua del aeropuerto. Esta estructura ofrece seguridad ante posibles cortes eléctricos y sirve como ejemplo para futuros proyectos de infraestructura crítica.
La nueva terminal del JFK optimiza su consumo de energía
Schneider Electric jugará un rol central en la gestión de la energía, suministrando su plataforma Ecostruxure para supervisar el consumo y optimizar la eficiencia. Además, la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey trabajará en conjunto para expandir la infraestructura de energía solar en todo el aeropuerto.
El proyecto, que se espera que finalice en 2030, demuestra el compromiso de Nueva York con un futuro más limpio. La combinación de energías renovables, gestión inteligente y almacenamiento en baterías posiciona a la Nueva Terminal Uno del JFK como un modelo a seguir para otros aeropuertos y centros de transporte en todo el mundo.
Fuente y foto: AlphaStruxure