Inspenet, 26 de junio de 2023.
La minería sostenible es fundamental en la búsqueda del equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente. Esta práctica se enfoca en minimizar los impactos negativos de la actividad minera, promoviendo así la conservación de los recursos naturales, la protección de los ecosistemas y la reducción de la contaminación.
Tanto los países de Latinoamérica con una larga experiencia en cuanto a la minería como aquellos que apenas están incursionando en este sector, reconocen el potencial que tienen para extraer minerales relacionados con la transición energética y desarrollar esta actividad de manera sostenible. Eso quedó evidenciado en el panel sobre Prácticas de Minería Sostenible en el Sector Privado Latinoamerica realizado en abril de este año como parte del Encuentro Latinoamericano de Minería.
En cuanto a los países importadores, Nicolas Maennling, director del Programa de Cooperación Regional para la Gestión Sustentable de los Recursos Minerales en la Región Andina de la Agencia para la Cooperación Alemana, GIZ, destaca que cada vez se exige que las inversiones en minería no afecten los derechos humanos y que mitiguen sus impactos ambientales.
Durante el mismo encuentro, Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería, afirmó que las empresas mineras están adoptando prácticas sostenibles y el desafío radica en cómo se integran esas prácticas con los actores locales. Nariño señaló que los países presentes en el evento están comprometidos con un enfoque sólido que demuestra la voluntad de la industria minera en su objetivo de avanzar en la conversación sobre la convergencia de estándares.
El ejecutivo instó a “superar los compromisos y traducirlos en la unificación de los estándares GRI (Global Reporting Initiative) para comunicarlos a los grupos de interés. La industria minera necesita menos subjetividad y los estándares no solo brindan objetividad, sino que también marcan un camino para avanzar hacia ese objetivo común”.
Minería sostenible: clave para la transición energética
La transición hacia energías renovables requiere la extracción de minerales como grafito, litio y cobalto, lo cual genera un debate debido a su impacto ambiental. Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, se busca una minería sostenible e integrada como solución a esta paradoja para el año 2030.
Esta actividad con alto consumo energético, representa entre el 10% y el 40% de los gastos operativos según la mina en donde se realicen las labores. Además, se estima que las emisiones de gases de efecto invernadero debido al uso de energía fósil en este sector pueden llegar a ser el 3,5% de la energía global, según un informe de Weir Group basado en más de 40 estudios sectoriales.
A su vez y gracias al apoyo de Azimut Energía, una compañía experta en proyectos de eficiencia energética en diferentes sectores industriales, Colombia también está avanzando en este propósito, al que se han sumado empresas de la talla de Prominerales, Argos, Arisol, Avensa, Agregados, Conasfaltos, Mineros SA, Pavimentar, Carbones San Fernando, entre otras.
Es importante resaltar que la minería sostenible busca garantizar el bienestar de las comunidades locales, respetando sus derechos y fomentando la participación activa en las decisiones relacionadas con dicha actividad.
En Colombia, esta actividad forma parte importante de su desarrollo. Es por eso que la implementación de tecnologías limpias, la gestión adecuada de residuos y la participación activa de las comunidades locales son aspectos clave en este enfoque. La minería sostenible no solo preserva la riqueza natural de Colombia, como sus bosques y fuentes de agua, sino que también promueve la inclusión social, genera empleo y contribuye al crecimiento económico a largo plazo, asegurando un futuro sostenible para las generaciones venideras.