Wave Engine Corp., una empresa especializada en soluciones de propulsión avanzadas y sistemas aéreos económicos de nueva generación, ha logrado un hito significativo al demostrar el vuelo autónomo de un dron propulsado por un motor de ondas de presión, una innovación que elimina la necesidad de partes móviles. Este avance se presentó recientemente y destacó por su capacidad para realizar maniobras de despegue, ascenso, vuelo estacionario y aterrizaje de manera autónoma.
Motor de ondas de presión: innovación en la tecnología de propulsión
El motor de ondas de presión representa un cambio radical en la tecnología de propulsión, tradicionalmente el componente más costoso y complejo de los aviones. Este tipo de motor, que genera empuje a través de la combustión intermitente dentro de un tubo, promete reducir drásticamente los costos y la complejidad en la producción de aviones a reacción, abriendo nuevas posibilidades para aplicaciones que requieren soluciones aéreas rápidas y accesibles.
Durante la demostración, se utilizó este motor innovador, capaz de generar más de 222+ N de empuje, como la única fuente de propulsión en un vehículo aéreo no tripulado (UAV) de aproximadamente 45 Kg. Además, se destacó la capacidad del sistema para arrancar instantáneamente de forma remota utilizando combustible líquido, demostrando su versatilidad y eficiencia.
Wave Engine Corp. ha desarrollado motores con capacidades de empuje de hasta 1112 N, adecuados para vehículos de hasta 450 Kg y ha probado su funcionamiento con una variedad de combustibles, incluyendo gasolina, queroseno y biocombustibles sostenibles. Las pruebas han mostrado que estos motores pueden alcanzar velocidades superiores a los 300 Km/h, limitadas únicamente por las restricciones del lugar de prueba y ofrecen una reducción significativa en el consumo de combustible en comparación con sistemas de propulsión tradicionales.
Este avance es particularmente relevante en contextos militares, donde la exigencia es alta y el acceso a repuestos y herramientas es limitado. Un motor sin partes móviles no solo reduce el mantenimiento, sino que también aumenta la fiabilidad y la disponibilidad de los drones en operaciones críticas.
La introducción de motores de ondas de presión en drones no solo revoluciona el campo de la aviación militar, sino que también plantea un futuro prometedor para aplicaciones civiles, desde la entrega de paquetes hasta la vigilancia y la investigación ambiental. Este desarrollo subraya el potencial de la ingeniería innovadora para superar los desafíos tradicionales de la propulsión, marcando el comienzo de una nueva era en la tecnología de vehículos aéreos no tripulados.
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Fuente y foto: larazon.es
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