Inspenet, 13 de septiembre 2023.
El domingo pasado, Etiopía anunció la finalización del proceso de llenado de la Gran Represa del Renacimiento, un proyecto de gran envergadura situado en un afluente del río Nilo. Este acontecimiento ha suscitado preocupaciones y tensiones regionales en relación al agua con sus vecinos Egipto y Sudán, que se encuentran río abajo. Los egipcios reaccionaron de inmediato, calificando el llenado de la represa como “una acción ilegal”.
“Es un gran placer anunciar la finalización exitosa del cuarto y último llenado de la presa Represa del Renacimiento”, dijo el primer ministro Abiy Ahmed en X, antes Twitter.
“Hubo muchos desafíos. Muchas veces fuimos arrastrados a retroceder. Tuvimos un desafío interno y presión externa. Hemos llegado a esta etapa uniéndonos a Dios”, dijo Abiy. “Creo que terminaremos lo que hemos planeado a continuación”, agregó.
Es importante destacar que este anuncio por parte de Etiopía se realizó tan solo 15 días después de que los tres países retomaran las negociaciones, tras un largo periodo de pausa para buscar un acuerdo que considere las necesidades de agua de los tres países.
Según el país, la Gran Presa del Renacimiento Etíope (GERD), no reducirá la cantidad de agua que fluye aguas abajo del río Nilo.
El temor de los países vecinos ante las acciones de Etiopía
Tanto Egipto como Sudán temen que esta gigantesca represa, con un costo de 4.200 millones de dólares, tenga un impacto significativo en la cantidad de agua del Nilo que reciben. Han instado reiteradamente a Addis Abeba a detener el llenado de la represa hasta que se alcance un consenso sobre su funcionamiento.
El servicio de comunicaciones del Gobierno etíope dijo en X que la presa, posiblemente la más grande de África, era “un regalo para generaciones”.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores egipcio ha expresado una fuerte desaprobación y ha calificado de “ilegal” la noticia de que Etiopía haya completado el llenado de su Gran Presa del Renacimiento en el Nilo.
Esta acción de Addis Abeba se considera que podría tener un impacto significativo en las negociaciones en curso con Egipto y Sudán, las cuales se habían suspendido en 2021 pero se reanudaron el mes pasado, según un comunicado emitido por el Ministerio egipcio.
Cuando la megapresa hidroeléctrica esté funcionando a su máxima capacidad (con dimensiones de 1,8 kilómetros de largo y 145 metros de alto), se estima que podría generar anualmente más de 5.000 MW de electricidad. Esto representaría el doble de la producción eléctrica actual de Etiopía, aunque en la actualidad solo la mitad de la población del país, que asciende a 120 millones de habitantes, tiene acceso a la electricidad.
Mientras tanto, Sudán no emitió una respuesta inmediata al anuncio, pero es importante destacar que la construcción de la Gran Presa del Renacimiento por parte de Etiopía ha sido el punto central de una larga disputa regional desde que comenzó el proyecto en 2011.
Las negociaciones entre los tres Gobiernos, que se reanudaron en El Cairo el 27 de agosto después de un período de casi dos años y medio de estancamiento. Estas tienen como objetivo lograr un acuerdo que tome en consideración los intereses y preocupaciones de las tres naciones. Esto fue mencionado por el Ministro egipcio de Recursos Hídricos y Riego, Hani Sewilam, quien también hizo un llamado al cese de las acciones unilaterales.
Egipto, que ya enfrenta una grave escasez de agua, percibe la presa como una amenaza existencial debido a su dependencia del río Nilo para cubrir el 97% de sus necesidades de agua.
Según las Naciones Unidas, existe la preocupación de que Egipto pueda enfrentar una escasez de agua para el año 2025 y partes de Sudán, donde el conflicto en Darfur estuvo en gran medida relacionado con la disputa por el acceso al agua, se vuelven cada vez más vulnerables a la sequía como consecuencia del cambio climático.