Microsoft ha anunciado la culminación de su innovador Proyecto Natick, un experimento que implicaba la instalación de un centro de datos submarino. Aunque no planean construir más centros submarinos, los resultados obtenidos han sido positivos y la empresa aplicará los conocimientos adquiridos en otros centros de datos en tierra.
Este proyecto, iniciado en 2013, consistió en instalar un centro de datos en el lecho marino cerca de las islas Orkney, en Escocia. La instalación, que incluía 864 servidores, funcionaba utilizando energías renovables como la solar, eólica y mareomotriz. Comenzó a operar en 2018 con el objetivo de satisfacer la creciente demanda de centros de datos cercanos a las áreas urbanas y promover el uso de energías limpias.
Alianza de Microsoft con Naval Group para el centro de datos submarino
Para llevar a cabo este proyecto, Microsoft colaboró con Naval Group, una empresa especializada en ingeniería naval y submarina. Juntos desarrollaron una infraestructura sellada de aproximadamente 12,19 metros de longitud, que contenía los servidores y un sistema de enfriamiento similar al utilizado en submarinos, donde el agua del mar circulaba a través de los radiadores de los servidores antes de ser devuelta al océano.
Dos años después, en 2020, Microsoft sacó el centro de datos a la superficie para evaluar su rendimiento. Descubrieron que una octava parte de los servidores habían fallado en comparación con un centro de datos en tierra que utilizaba los mismos componentes. En el centro submarino fallaron seis servidores de los 864, mientras que en el terrestre fallaron ocho servidores en el mismo período de tiempo.
Revelación de los resultados del Proyecto Natick. Fuente: Microsoft.
Resultados del Proyecto Natick
Microsoft encontró que los centros de datos submarinos requieren menos mantenimiento y consumen menos recursos gracias al uso de energías renovables. No obstante, en una reciente declaración, Noelle Walsh, jefa de la división de Operaciones en la Nube e Innovación de Microsoft, confirmó que, a pesar del éxito, no se construirán más centros de datos submarinos en el futuro. Sin embargo, los aprendizajes de este experimento se aplicarán a los centros de datos terrestres.
Uno de los factores que contribuyó al éxito del proyecto fue la constancia de las temperaturas externas bajo el mar, lo que facilitó la refrigeración de los servidores. Otro aspecto clave fue el uso de gas de nitrógeno inerte dentro de la infraestructura, en lugar de oxígeno reactivo, lo que mejoró el funcionamiento y el mantenimiento.
En el futuro, Microsoft continuará explorando nuevas ideas basadas en el Proyecto Natick para mejorar la confiabilidad y sostenibilidad de los centros de datos. Están aprendiendo de otras industrias, como la robótica, para innovar en el transporte de servidores pesados y otras automatizaciones.
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Fuente y foto: infobae