Inspenet, 18 de diciembre 2023.
La decisión de conceder derechos para la explotación de un bloque en plena Amazonía fue anunciada por el Gobierno brasileño el pasado miércoles, un día después de la aprobación de una transición para abandonar los combustibles fósiles en la COP28.
Concesiones petroleras mediante subastas
Esta área en la cuenca sedimentaria del Amazonas, ubicada en el corazón de la mayor selva tropical del mundo, fue la primera en ser subastada en el Cuarto Ciclo de Oferta Permanente de Concesiones. La subasta, que duró todo el miércoles, tiene como objetivo otorgar derechos para la explotación de petróleo y gas en 602 bloques distribuidos en 33 regiones de Brasil.
El consorcio ganador del primer bloque, el único participante en la subasta, presentó una oferta de aproximadamente 33.000 dólares por los derechos de explotación del área y se comprometió a realizar inversiones por 240.000 dólares en la concesión. Eneva ya posee 12 concesiones para la explotación de hidrocarburos en diversos estados amazónicos, extrayendo 9 millones de m3 de gas diarios para alimentar generadoras térmicas con una capacidad de producción de 6,3 GW de energía.
Al iniciar la subasta, el director general de la Agencia Nacional del Petróleo, Rodolfo Saboia, afirmó que no existe contradicción en que el país continúe otorgando derechos para la explotación de petróleo, a pesar del compromiso gubernamental, reafirmado en la COP28, de acelerar el proceso de transición energética. Atem, la socia minoritaria de Eneva en el consorcio, fue la empresa que adquirió la refinería que pertenecía a la petrolera estatal Petrobras en Manaos, la principal ciudad de la Amazonía.
La subasta, celebrada en un hotel de Río de Janeiro, estuvo precedida por una protesta liderada por ecologistas, en particular Greenpeace, que expresaron su descontento tanto por la decisión de Brasil de continuar subastando concesiones petroleras como por incluir áreas en la Amazonía, a pesar de la vulnerabilidad de este ecosistema.
En el inicio de la subasta, Rodolfo Saboia, director general de la Agencia Nacional del Petróleo, afirmó que no existe contradicción en que el país continúe otorgando derechos para la explotación de petróleo, a pesar del compromiso gubernamental, reafirmado en la COP28, de acelerar el proceso de transición energética. Subrayó que la transición será gradual y costosa, y que Brasil necesita continuar la producción de petróleo para financiar la sustitución de los combustibles fósiles.
Afirmó también que, en vista de una transición que podría extenderse por varias décadas, es crucial que Brasil realice nuevas subastas de concesiones para evitar que su producción de petróleo disminuya a principios de la próxima década, lo que podría llevar al país a depender de la importación de combustibles fósiles.
“Parece una contradicción pero la transición energética no será tan rápida. Aún hay costos para financiar las nuevas infraestructuras y desafíos tecnológicos que no se superarán en los próximos diez años. Sin una mayor producción volveremos a ser dependientes de las importaciones”, afirmó.
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Fuente: infobae.com
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