La inspección visual y su importancia como primer paso a otras evaluaciones

Autor: TSU. Simón Petit, 9 noviembre 2021

La inspección visual, como primer paso, es la más importante de todas las evaluaciones, tratando de identificar posibles problemas a simple vista durante la inspección de equipos industriales; lo cual, dependerá del criterio a aplicar gracias a los conocimientos, la habilidad y la experiencia acumulada.

Ciertamente, para el inspector de campo, dependiendo de la responsabilidad asignada en la programación planificada, al llegar al sitio donde se ejecutan los trabajos, corroborará que solo con una visita al campo advierte someramente cuál puede ser la intensidad del trabajo.

Ahora bien: en la inspección visual, las observaciones y llamados que el inspector hace no son arbitrarias, caprichosas y mucho menos improvisadas. Es considerable resaltar que antes de cualquier intervención, el inspector tiene el deber de informarse de los antecedentes históricos del servicio del equipo a inspeccionar, como por ejemplo: se nos asigna la inspección del tendido de líneas en un piperack de una Planta de Alquilación que está expuesto a vapores ácidos y cuya corrosión se genera por el entorno marino y otros agentes corrosivos.

Allí, el inspector, además de visualizar cualquier huella de humedad, problemas con soldaduras, algún problema por corrosión externa en una línea crítica, el tiznamiento o cambio de color en las líneas de mayor atención, el aislamiento o cualquier otro elemento que presente una condición no cónsona al diseño original del tendido, como por ejemplo: un soporte fuera de su viga de descanso o un resorte colgante sin calibración, el inspector también debe estar atento a cualquier reparación de emergencia que se realizó en marcha y no haya sido registrada.

En este contexto y haciendo referencia a la frase ¡Al mejor cazador se le escapa la liebre!, como inspector de líneas de una parada de planta de destilación, se ejecutó el procedimiento como demanda el protocolo, el recorrido por toda la planta con las recomendaciones de la instalación de las facilidades para los END y los reemplazos de los daños evidentes.

Así mismo, incluso, se aprobó reemplazar unos cuantos metros de tuberías para mejorar no solo el servicio, sino alargar la vida útil de algunos sectores de la planta, en las que tradicionalmente se tienen problemas de corrosión externa y obstrucción de las líneas.

Finalmente, en el momento de entregar la planta a operaciones, se acercó un operador de la destiladora, quien preguntó por el reemplazo de la línea de nafta de 1 ½” Ø, que tiene una grapa debajo del descanso de una escalera de acceso a la fraccionadora secundaria.

En ese momento me sentí como ese corredor que sorprenden fuera de base y en ese instante no sabe si seguir hacia la otra base o devolverse y ver cómo llega con éxito a cualquier base sin que lo pongan out. Enseguida me fui con él y efectivamente, allí estaba la grapa, casi invisible, debido a la uniformidad de la pintura en toda la línea.

Al percatarme del error inmediatamente informé de lo ocurrido a la sección de mantenimiento y de inspección. Por fortuna, habíamos ganado algunas horas y el reemplazo no afectaría el récord que teníamos para el arranque. Desde ese momento, prometí no volver a confiarme y dejar pasar estas equivocaciones de campo que lucen como novatadas.

Un error puede costar lo que menos imaginamos, desde millonarias pérdidas materiales hasta vidas humanas, que viéndolo de manera objetiva en lo moral y ético tienen un costo incalculable. En este contexto, recomiendo cada día, entrenar el ojo vigilante para la agudeza visual lejana y cercana, revisar una y otra vez los antecedentes de fallas, mantener incluso conversaciones previas con los custodios del área y recordar siempre que, en nuestras responsabilidades.

Dios está en todas partes; pero el Diablo está en los detalles.  

Fuente propia.