Indudablemente que el entorno mundial actual, caracterizado por mercados altamente competitivos y una aguerrida competencia, demanda que toda organización que desee tener éxito, o por lo menos subsistir, debe tener la capacidad de alcanzar “buenos resultados” empresariales.
Para el logro de esos “buenos resultados”, las organizaciones necesitan gestionar sus actividades y recursos con la finalidad de orientarlos hacia la consecución de los mismos, lo que a su vez se ha derivado en la necesidad de adoptar herramientas y metodologías que les permitan configurar los sistemas de gestión, independientemente de la naturaleza de estos, ya sea de calidad, ambiente, seguridad y salud, entre otros. Definitivamente una de las metodologías de mayor interés e impacto actual en las organizaciones a nivel global es el enfoque a procesos.
Es importante destacar, que la concepción de las organizaciones en base a procesos interconectados, desplaza la visión cartesiana tradicional de las mismas, fundamentadas en los principios de autoridad y control de Frederick Taylor, en la que prevalecía una perspectiva por funciones de acuerdo a una estructura vertical, que hacía a las organizaciones rígidas con limitada capacidad de adaptación. No obstante, el dinamismo del mundo actual demanda de organizaciones más agiles y capaces de adaptarse a la naturaleza cambiante de los mercados globales de estos tiempos; para lo cual, el enfoque a procesos resulta un factor clave del éxito para las organizaciones, contribuyendo a que estas puedan permanecer y ser competitivas en el sector de mercado en el cual participan. En ese sentido la adopción de un sistema de gestión de la calidad según la Norma ISO 9001: 2015 es una excelente alternativa para las organizaciones en la adopción de un enfoque a procesos, ya que ayuda a las mismas a establecer las metodologías, las responsabilidades, los recursos, las actividades, entre otros, que permitan una gestión orientada hacia la obtención de esos “buenos resultados” que se desean, o lo que es lo mismo, la obtención de los objetivos establecidos; todo lo cual, apunta a la mejora continua y al posicionamiento competitivo en el mercado.
Referencias bibliográficas
Fuente propia