Avances tecnológicos en la gestión de activos en el sector de nuevas energías

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Ing. Mayuly Rodríguez, 06 mayo 2023.

Introducción

En el inquietante mundo de las energías renovables, donde la innovación y la sostenibilidad convergen, la gestión de activos energéticos de nuevas energías desempeña un papel fundamental para el desarrollo sostenible.

La gestión de activos en este sector aborda metodológicamente la administración estratégica de los recursos. Su correcta y sostenible gestión no solo garantiza el control y las operaciones óptimas de los activos, vinculados con los riesgos y gastos durante su vida útil, sino que también impulsa la transición hacia un futuro energético sostenible.

En este sentido, los diferentes avances tecnológicos han sido clave para mejorar la gestión de activos del sector de las energías del futuro. La digitalización, la inteligencia artificial y el análisis de datos se han convertido en herramientas poderosas que permiten una supervisión más precisa de los activos, una toma de decisiones informada y una optimización de los recursos energéticos.

En el sector eléctrico, la gestión de activos está ampliamente extendida en todo tipo de centrales de generación (eólicas, solar, hidráulicas, ciclos combinados de gas) y en las redes de transporte y distribución de las mismas.

Tendencias tecnológicas en la gestión de activos energéticos

Las tecnologías de generación de energía renovable, como la eólica, fotovoltaica, geotérmica, entre otras, necesitan la obtención, procesamiento y transmisión de grandes volúmenes de información para la gestión de los activos. Para ello, dos elementos son imprescindibles, la Big Data y la Inteligencia Artificial, convirtiendo a la digitalización en facilitador de las energías renovables en el mundo, que transformará la forma como se genera y distribuye la electricidad.

Anteriormente, el control, la supervisión y el monitoreo de los activos requerían inspecciones físicas regulares, lo que implicaba costos y limitaciones de tiempo. Sin embargo, gracias al desarrollo de nuevas tecnologías, se ha logrado una transformación radical en la forma en que se gestionan los activos en el sector industrial.

Los datos y la información generados por los activos, son analizados y utilizados para optimizar el rendimiento, por lo tanto, mejorar su eficiencia. Aquí mencionamos dos tendencias fundamentales para la gestión de activos:

La Digitalización: Las energías renovables tienen cada vez más protagonismo en el sector eléctrico. Las empresas que trabajan en la eficiencia energética requieren que la gestión de activos sea transparente. En ese sentido, entra en práctica la digitalización para optimizar los procesos y los servicios energéticos que ofrecen.

Con la digitalización la industria permite un mayor control y monitorización de los procesos productivos, lo que mejora la eficiencia y reduce los costes de producción. La automatización y la monitorización de los activos permiten ajustar el proceso productivo para maximizarlo y también optimizar los mantenimientos.  

Esta tendencia, abre la posibilidad de medir, agregar valor y ofrecer oportunidades para las áreas de generación, transmisión y distribución de las denominadas energías del futuro, brindando una optimización continua en los procesos.

“Según un informe de la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA), la digitalización puede aumentar la producción de energía renovable hasta un 6% y reducir los costos operativos hasta un 10% en el sector de la energía eólica”

Este proceso accede a una mayor eficiencia en el seguimiento, monitoreo y evaluación de los activos del sector de las nuevas energías. El desarrollo de plataformas de software, sensores y herramientas de visualización permiten a los administradores de activos tomar decisiones avisadas en tiempo efectivo. Entre las tecnologías desarrollas que aportan en gran magnitud con la gestión de activos en este sector, se encuentran:

1. Sistema de gestión de activos digitales (DAMS): Permiten a los administradores de activos recopilar, almacenar y analizar grandes volúmenes de datos de manera segura y eficiente. Con el DAMS, los activos pueden ser monitoreados y evaluados en tiempo real, facilitando la toma de decisiones informadas sobre el mantenimiento, la reparación y la optimización de los activos.

2. Sensores y dispositivos inteligentes: Estos son instalados en los activos con la finalidad de recopilar datos sobre su: rendimiento, consumo de energía, temperatura, vibraciones, entre otros parámetros. Esta información es valiosa para evaluar la condición y eficiencia, lo que permite una gestión de activos proactiva y optimizada.

3. Internet de las cosas (IoT): La interconexión de los activos a través de IoT asiente la comunicación entre ellos con los sistemas de gestión centralizados. Facilitando la recopilación y el intercambio de datos en vivo, así como el control remoto de los activos. Realiza un seguimiento del rendimiento para apoyar los flujos de trabajo críticos de operación y mantenimiento

Por ejemplo, los parques eólicos pueden utilizar sensores IoT para monitorear el rendimiento de las turbinas y optimizar su producción. También se utilizan técnicas de simulación y modelado para identificar áreas de mejora y realizar pruebas virtuales de diferentes escenarios.

Caso de éxito. General Electric (GE): Es una de las empresas que ha obtenido grandes beneficios al implementar esta tecnología. Utiliza sensores IoT para recopilar datos de sus turbinas eólicas, lo que le permite realizar un seguimiento del rendimiento de cada una de ellas y detectar posibles problemas antes de que se conviertan en fallos graves. Gracias a esto, GE ha conseguido reducir los costos de mantenimiento y aumentar la vida útil de sus turbinas.

4. Plataformas de análisis de datos: Diseñadas para utilizar algoritmos avanzados que procesan y analizar grandes cantidades de datos generados por los activos durante su operatividad. Estas plataformas identifican patrones, tendencias y anomalías que ayudan a predecir fallos y optimizar el mantenimiento preventivo.

La Inteligencia artificial: Esta ciencia impulsa la eficiencia y la toma de decisiones. Ha revolucionado la gestión de activos en muchos sectores industriales, pero en el sector de nuevas energías proporciona herramientas poderosas para optimizar el rendimiento y mejorar la gestión de los activos. Con su aplicación se procesan grandes cantidades de datos y sus algoritmos permiten identificar patrones y hacer predicciones con un alto grado de precisión.

La inteligencia artificial se aplica en diversas áreas de la gestión de activos en el sector de nuevas energías, como:

1. Mantenimiento predictivo y predictivo: Son metodologías innovadoras en la gestión de activos que maximizan la vida útil de los mismos. Estas técnicas se basan en la recolección y análisis de datos para detectar problemas antes de que ocurran y tomar medidas preventivas para evitar fallas en los activos llevando una mejor gestión de los procesos.

Los avances tecnológicos en sensores y sistemas de monitoreo permanente permiten la recopilación de datos en tiempo real, lo que facilita el mantenimiento predictivo. Además, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático se están utilizando para mejorar la precisión y eficiencia en la detección de problemas y la toma de decisiones en estos mantenimientos. Esto evita paradas no planificadas y optimiza los programas de gestión de activos.

2. Optimización de la producción: Se utiliza la IA para optimizar la producción de energía en activos como parques eólicos y plantas solares. Los algoritmos de IA analizan datos en vivo, como la velocidad del viento y la radiación solar, y ajustan automáticamente la configuración de los activos para maximizar la generación de energía.

3. Gestión de la demanda energética: El uso de IA, ayuda a predecir y gestionar la demanda energética. Los algoritmos de IA pronostican patrones de demanda y que ayudan con la optimización de la generación y distribución de energía, evitando el desperdicio que reducen costos.

4. Optimización de la eficiencia energética: Utilizan IA para el análisis de datos de consumo energético y patrones de uso, que identifican oportunidades de optimización y mejorar la eficiencia operativa de los activos.

La implementación de la inteligencia artificial está impulsando la eficiencia y la toma de decisiones en la gestión de activos en el sector de nuevas energías. Su aplicación está llevando a una gestión más inteligente y sostenible de los recursos energéticos.

Innovaciones en desarrollo: Las tendencias tecnológicas en la gestión de activos en el sector de nuevas energías no se detienen aquí. Continuamente se desarrollan soluciones innovadoras como drones y robots autónomos, que se utilizan para inspeccionar y monitorear activos en áreas de difícil acceso, mejorando la gestión de los procesos. También se investigan soluciones de realidad virtual y aumentada para la capacitación y el desarrollo de habilidades técnicas. Lo que promete soluciones aún más avanzadas y efectivas en un futuro cercano.

Optimización de procesos en la gestión de activos

Estos desempeñan un papel crucial para la optimización de la gestión de activos en las plantas de energía renovable. Estas instalaciones están diseñadas para aprovechar al máximo los recursos naturales y generar electricidad de manera eficiente y sostenible, siempre y cuando se registren y se cumplan con los procesos de la gestión de activos.

La optimización de la gestión de activos, implica mejorar el rendimiento de todos los activos involucrados para así, conseguir una mejor eficiencia energética de las plantas, maximizando así la producción de energía limpia. Esto se logra a través de la implementación de tecnologías avanzadas, el seguimiento y análisis de datos, y la aplicación de metodologías innovadoras.

Se utilizan técnicas de modelado y simulación para evaluar diferentes escenarios y optimizar los procesos operativos. Esto permite ajustar parámetros, como la configuración de los equipos o los horarios de mantenimiento, con el fin de obtener mayor producción y minimizar los costos operativos.

La correcta implementación de la gestión de activos en plantas de energías renovables, contribuye al avance hacia un futuro energético más sostenible, aprovechando al máximo el potencial de estas energías.

Enfoques sostenibles en la gestión de activos

La optimización de los activos existentes como paso fundamental hacia la transición energética; dentro del rango de soluciones disponibles para la transición, el estudio y optimización de los activos industriales en uso debe ser una prioridad, tanto por el potencial de ahorro efectivo a nivel energético medioambiental y de economía circular, como por el elevado efecto multiplicador que suponen este tipo de actuaciones a cualquier escala de este sector industrial.

La eficiencia energética es un enfoque clave en la gestión de activos del sector de nuevas energías. Se busca maximizar la cantidad de energía producida o utilizada en relación con los recursos empleados. Esto implica implementar tecnologías y prácticas que reduzcan el consumo de energía y optimicen su uso, para mantener en mejores condiciones los activos. La gestión eficiente de activos energéticos contribuye a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al logro de objetivos de sostenibilidad.

Es un gran aporte para la sostenibilidad de la gestión de activos, implementar tecnologías en plantas generadoras de energías limpias, que permitan mantener controlada la demanda energética para que sea más estable, calculando rangos máximos y mínimos, para tener escenarios más acotados, fáciles de analizar y de optimizar. Más allá de esto, la reducción de los picos de consumo también contribuye a alargar la vida de los equipos y permite una mejor gestión de los activos.

Conclusión

Claramente, no hay una única manera de aprovechar las ventajas que las tecnologías digitales aportan en el proceso de gestión de activos de las instalaciones energéticas, pero estamos seguros de que suponen una oportunidad de mejora del negocio para las empresas del sector, reduciendo los costes operativos y facilitando su adaptación a las nuevas exigencias, mejorando la flexibilidad, la anticipación al mercado o facilitando nuevos modelos de negocio.

La gestión de activos en el sector de nuevas energías se encuentra en el punto crucial de la transformación energética. Los avances tecnológicos y las tendencias están impulsando una evolución significativa en la forma en que se gestionan los activos y se aprovechan las oportunidades sostenibles.

La eficiencia energética y la integración de energías renovables son pilares clave para lograr un desarrollo sostenible. Estos enfoques no solo contribuyen a la reducción de emisiones y a la preservación del medio ambiente, sino permiten una mayor eficiencia, optimización de procesos y mantenimiento preventivo, lo que impulsa el desarrollo sostenible y maximiza los beneficios económicos.

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