Gestión de activos energéticos: Tecnologías para la sostenibilidad

La gestión de activos energéticos utiliza tecnologías predictivas y datos para optimizar rendimiento, reducir costos y asegurar la sostenibilidad.
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La gestión de activos energéticos integra procesos, personas y tecnología para maximizar el rendimiento, la confiabilidad y la rentabilidad a lo largo del ciclo de vida. En un proceso de transición y presión regulatoria, pasar de lo reactivo a lo proactivo y predictivo es clave para la optimización de procesos, la sostenibilidad energética y la eficiencia económica.

Esta guía explica qué es la EAM, qué activos energéticos abarca, qué plataformas de análisis de datos y sistemas la impulsan (SCADA, CMMS/APM, EMS), cómo implementarla y qué beneficios tangibles aporta. El objetivo es ofrecer criterios prácticos, comparativas y mejores prácticas para decisiones técnicas.

¿Qué es la gestión de activos energéticos (EAM)?

La EAM es un sistema integral de gobierno, procesos y datos diseñado para planificar, operar, mantener y retirar activos, maximizando su valor y minimizando el riesgo a lo largo de todo su ciclo de vida. Este enfoque estratégico sustituye la mentalidad de «arreglar cuando se rompe» por estrategias proactivas y predictivas basadas en datos.

Se alinea con la norma ISO 55000 y se apoya en tres pilares: personas, procesos y tecnología. Utiliza modelos de riesgo e indicadores clave de rendimiento (KPIs) como la disponibilidad y el MTBF/MTTR (tiempo medio entre fallas y tiempo medio de reparación) para orquestar un ecosistema digital que permite tomar decisiones verificables y alineadas con la sostenibilidad energética.

¿Qué son los activos energéticos?

Un activo energético es cualquier bien físico , y su habilitador digital, que produce, transforma, transporta, almacena, mide o controla energía. Su desempeño impacta la confiabilidad, los costos, el cumplimiento normativo y la sostenibilidad de cualquier operación.

Tipos principales

  • Generación: Turbinas de gas/vapor, fotovoltaico, eólico, calderas, grupos diésel.
  • Transformación: Transformadores, inversores/rectificadores, intercambiadores de calor, VFDs.
  • Transporte y distribución: Líneas y subestaciones, oleoductos/gasoductos, estaciones de bombeo/compresión.
  • Almacenamiento: BESS, tanques de almacenamiento, LNG/GLP, hidrógeno (tanques y tuberías).
  • Medición y control: Medidores fiscales, cromatógrafos, SCADA, protecciones, sensores IoT.
  • Consumo energointensivo: Hornos, compresores, bombas, chillers, HVAC industrial.

Tecnologías clave que impulsan EAM

La gestión de activos energéticos está impulsada por tecnologías interconectadas que proporcionan datos en tiempo real, automatización y analítica avanzada. Estas herramientas son fundamentales para diagnosticar el estado de los activos, pronosticar fallas y tomar decisiones fundamentadas que equilibren desempeño, costos, riesgo y sostenibilidad.

SCADA y monitoreo en tiempo real

Los sistemas SCADA (Supervisory Control and Data Acquisition) son el «sistema nervioso» de la operación. Recopilan y consolidan datos de sensores y equipos de campo, generan alarmas tempranas y alimentan historians para el análisis de tendencias y anomalías. Este monitoreo continuo es la base de una EAM efectiva, permitiendo ajustes proactivos y una mejor coordinación con otros sistemas.

Software CMMS, EAM y APM

  • Un CMMS (Computerized Maintenance Management System) centraliza las órdenes de trabajo, la planificación, los inventarios y la trazabilidad.
  • Las plataformas EAM amplían este alcance con una visión financiera, de cumplimiento y de ciclo de vida completo del activo.
  • La capa APM (Asset Performance Management) añade analítica de fallos, modelos de salud del activo y priorización del mantenimiento por riesgo (RCM/FMEA).

Juntos, este conjunto de herramientas integra datos de IoT/SCADA, soporta la movilidad en campo y conecta los indicadores operativos con los financieros para justificar decisiones técnicas con un ROI verificable.

Mantenimiento predictivo y preventivo

El mantenimiento predictivo combina datos de sensores (vibración, temperatura, ultrasonido, termografía) con analítica e inteligencia artificial para estimar la degradación y el tiempo de falla. Este enfoque complementa el mantenimiento preventivo (basado en tiempo/uso) y el basado en la condición (CBM), evitando paradas inesperadas e intervenciones innecesarias, lo que extiende la vida útil de los activos y estabiliza la disponibilidad.

Sistemas de Gestión de Energía (EMS)

Un EMS optimiza el balance entre generación, almacenamiento y demanda. Aporta medición granular por zona y habilita la respuesta a la demanda. Integrado con la EAM, traduce las oportunidades de eficiencia en planes de acción y beneficios medibles, como la reducción del consumo, las emisiones y los costos.

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Activos digitales habilitadores

Las plataformas de análisis de datos, SCADA/historian, CMMS/APM, EMS y gemelos digitales proporcionan la trazabilidad de extremo a extremo y el contexto operativo-financiero necesarios para la toma de decisiones. En arquitecturas modernas, se apoyan en data lakes/BI, la interoperabilidad (OPC UA/API) y la ciberseguridad industrial (IEC 62443).

Cómo implementar EAM en su organización

Implementar la EAM no es solo instalar un software; es orquestar personas, procesos y datos para extraer más valor de los activos. La clave es empezar con un alcance definido, demostrar un ROI temprano y escalar con una arquitectura que integre SCADA, CMMS/APM, EMS y plataformas de análisis de datos. Aquí un camino práctico.

  1. Evaluación integral de activos: Antes de invertir, conozca su parque de activos. Construya el catálogo y la jerarquía (planta → sistema → activo → componente), y evalúe condición, modos de falla y criticidad (seguridad, ambiente, producción, costo). Levante una línea base de desempeño (disponibilidad, MTBF/MTTR), OPEX y consumo energético.
  2. Definir metas y métricas: Conecte los objetivos de negocio con KPIs operativos. Por ejemplo: «Reducir paradas no planificadas en 2%», «disminuir el OPEX en 10%» o «mejorar la intensidad energética en 5%». Fije umbrales y tableros para monitorear el progreso.
  3. Seleccionar la tecnología: La meta no es «la herramienta más completa», sino la arquitectura más integrable. Elija un sistema EAM/CMMS/APM que se comunique con su SCADA/IoT mediante APIs o OPC UA. Considere la escalabilidad, la analítica avanzada y la gobernanza del dato.
  4. Implementar y capacitar: Evite el enfoque de «big bang». Implemente un piloto en un área con activos críticos y datos disponibles. Defina criterios de éxito, estandarice procedimientos y entrene a los equipos en los nuevos procesos y herramientas, no solo en el uso del software.
  5. Integración y ciberseguridad: Conectar los sistemas SCADA, IoT, EAM, EMS y BI exige una interoperabilidad robusta y una sólida ciberseguridad industrial. Alinee las políticas con estándares como IEC 62443 para garantizar la integridad, la confiabilidad y la seguridad de los datos.
  6. Mejora continua: La EAM es un proceso de maduración. Establezca ciclos de revisión regulares, realice análisis de causa raíz (RCA) para eventos críticos y ajuste los planes de mantenimiento predictivo según la evidencia. El objetivo final es crear una cultura de decisión basada en datos.

Beneficios: Sostenibilidad, rendimiento y costos

  • Rendimiento mejorado: Mayor disponibilidad de los activos y menos paradas no planificadas gracias a la transición de lo reactivo a lo predictivo, con ventanas de intervención optimizadas y vida útil extendida.
  • Reducción de costos: Menores gastos operativos (OPEX) por la optimización de los planes de mantenimiento y menor consumo de energía. El CAPEX también se difiere al extender la vida útil de los activos.
  • Sostenibilidad energética: Mayor eficiencia y una integración más efectiva de las energías renovables, con una trazabilidad clara de las emisiones para cumplir con los objetivos ESG.
  • Mitigación de riesgos y cumplimiento: El monitoreo en tiempo real, las alarmas tempranas y la gestión de la criticidad reducen la probabilidad de fallas graves y sanciones. 

Comparativas y mejores prácticas

CMMS vs EMS

  • CMMS: Centrado en el mantenimiento predictivo, gestión de órdenes de trabajo, programación de intervenciones y análisis de fallos recurrentes, integrando datos IoT para mayor precisión.
  • EMS: Enfocado en la eficiencia energética global, optimización de consumos y balance dinámico entre generación, almacenamiento y demanda, con capacidad de reportar métricas de sostenibilidad en tiempo real.

Criterios de selección

  • Escalabilidad con la cartera de activos.
  • Integración con ERP, SCADA e IoT para una fuente de datos unificada.
  • Funcionalidad: acceso móvil, reportes robustos, dashboards, modelado/estado del activo.

Mejores prácticas internacionales

  • ISO 55000 para la gestión de activos con enfoque sistemático.
  • Integración de KPIs ESG en los indicadores de rendimiento operativo y estratégico.
  • Uso de gemelos digitales para simulación, modelado predictivo y evaluación de escenarios de riesgo.

Conclusiones

El futuro del sector energético está intrínsecamente ligado a la gestión inteligente de activos, donde gestión de activos energéticos no es una simple tendencia, es una necesidad fundamental para las organizaciones que buscan mejorar la confiabilidad, la rentabilidad y la viabilidad a largo plazo.

Al integrar plataformas de análisis de datos, SCADA, CMMS/APM y EMS, las empresas pueden pasar de una gestión reactiva a una predictiva, elevando la disponibilidad de sus activos y reduciendo sus riesgos y costos. Con metas claras, gobernanza del dato y un enfoque de mejora continua, la EAM alinea las operaciones con los objetivos financieros y ESG, preparando a la organización para un futuro más digital, eficiente y sostenible.

Preguntas frecuentes (FAQ) sobre EAM

¿Cuál es la diferencia entre EAM y CMMS?

La EAM es un enfoque estratégico que gestiona el ciclo de vida completo de los activos (planificación, finanzas y riesgo), mientras que el CMMS se enfoca en las tareas de mantenimiento.

¿Cómo ayuda la EAM a la sostenibilidad?

Optimiza el uso de la energía, reduce el desperdicio y gestiona de manera eficiente los activos de energía renovable, mejorando la sostenibilidad energética.

¿Cuáles son los principales retos de implementar EAM?

Asegurar calidad de los datos, la integración de sistemas, apoyo directivo para capacitación del personal.