El Puerto de Rostock y el complejo portuario de Pecém fijaron una hoja de ruta para un corredor energético entre Brasil y Alemania con proyección hacia Europa del Este. Este convenio enmarca cooperación en hidrógeno renovable, logística portuaria y atracción de capital. La vigencia inicial fue establecida para dos años con metas de intercambio técnico y apoyo a inversiones.
El corredor de hidrógeno verde y la cadena de suministro
El memorando de entendimiento abre trabajo conjunto en planificación de rutas, servicios marítimos y almacenamiento para importar hidrógeno verde y amoníaco. Así mismo, integra intercambio de buenas prácticas en terminales, seguridad de operaciones y estándares de calidad. La intención es asegurar suministro estable y costos competitivos para la industria europea.
El Complejo Peecém se consolida como polo de H2 en Ceará con proyectos para NH3 y energía limpia. Además, su ubicación favorece una ruta atlántica directa. Por su parte, Rostock se perfila como puerto alemán para energía verde con capacidad de recepción, conversión y distribución hacia el norte y el este del continente. Juntos alinean oferta y demanda bajo la descarbonización.
Este desarrollo prevé mayor eficiencia en tiempos de escala y manipulación de carga, acuerdos con navieras y ampliación de infraestructura para portadores de hidrógeno. El marco busca movilizar financiamiento para plantas asociadas y ampliar servicios de valor añadido en ambos puertos.
La visita de autoridades y directivos dio pie a este convenio que prioriza energía limpia y cooperación empresarial. Este acuerdo funciona como puente entre gobiernos regionales y operadores privados para acelerar proyectos de cadena de suministro en H2 y amoníaco.
Fuente y foto: Rostock Port