La escena tuvo lugar en el puerto de Copenhague. En una ceremonia con presencia de altos representantes del sector marítimo danés, la reina María de Dinamarca bautizó oficialmente al Svitzer Ingrid, el primer remolcador eléctrico construido en el país. Este acto simboliza un paso significativo en el esfuerzo de Dinamarca por descarbonizar sus operaciones portuarias.
Remolcador eléctrico y baterías al servicio de la sostenibilidad
El Svitzer Ingrid destaca por su batería de 1.808 kWh, equivalente a la capacidad de 23 automóviles eléctricos. Este sistema permite que alrededor del 90% de las maniobras se realicen utilizando exclusivamente energía eléctrica.
Según datos de Svitzer, la embarcación reducirá las emisiones de CO₂ entre 600 y 900 toneladas al año en comparación con los modelos convencionales que operan en la región del Øresund.
Además de su sistema eléctrico, el remolcador cuenta con un motor diésel convencional como respaldo. Su autonomía operativa se logra con apenas una hora de recarga, aunque una carga completa tarda unas 3,5 horas. La energía provendrá de fuentes renovables instaladas en el puerto base de Helsingborg, desde donde operará.
El compromiso de Svitzer con la electrificación de su flota
Kasper Friis Nilaus, CEO de Svitzer, subrayó que el Svitzer Ingrid es clave en el camino hacia la neutralidad climática que la empresa espera alcanzar en 2040. Actualmente, la flota global de Svitzer supera los 450 remolcadores.
La compañía ha encargado una segunda unidad totalmente eléctrica con entrega prevista en 2026 y proyecta incorporar al menos cuatro más en los próximos años.
No obstante, Nilaus advirtió que el ritmo de electrificación depende de que los puertos desarrollen infraestructura de carga adecuada.
Las navieras no pueden hacerlo solas. Necesitamos alianzas entre el sector, los gobiernos y las comunidades locales para construir soluciones sostenibles viables.
Kasper Friis Nilaus es el CEO de Svitzer.
Un nombre que une mitología y legado real
Fiel a la tradición escandinava de nombrar sus buques con referencias mitológicas, Svitzer bautizó esta nueva unidad como Ingrid, evocando tanto a la reina Ingrid como a la simbología nórdica. La reina María ya había bautizado en 2011 otro remolcador de la compañía, el Svitzer Marysville, en Melbourne.
El Svitzer Ingrid representa una síntesis entre innovación técnica, compromiso medioambiental y continuidad institucional, consolidando el liderazgo danés en la transición energética del transporte marítimo.
Fuente y foto: Svitzer
