JetZero y SHZ Advanced Technologies han anunciado una colaboración para adaptar sistemas de almacenamiento y distribución de hidrógeno líquido (LH2) en una futura variante del Z4, el avión de ala completa desarrollado por la compañía estadounidense.
El acuerdo busca integrar tecnologías patentadas por la firma francesa SHZ en el marco del programa AACES de la NASA, con miras a impulsar una aviación más eficiente y menos contaminante.
Un diseño que redefine la eficiencia
El Z4 se distingue por su arquitectura de fuselaje-ala integrada, en la que toda la estructura contribuye a la sustentación. Esta característica, además de reducir la resistencia, permite alojar tanques criogénicos de hidrógeno sin afectar la capacidad de asientos.
En su configuración inicial, el Z4 utilizará combustible fósil con una eficiencia de hasta un 50% superior, mientras se evalúa la incorporación del LH2 como combustible alternativo.
La apuesta por el hidrógeno líquido
SHZ, una startup francesa especializada en soluciones de almacenamiento de hidrógeno, aportará su experiencia y sus 14 patentes, incluyendo una bomba-compresor de LH2.
Esta tecnología será clave para adaptar el Z4 al uso de hidrógeno líquido, un vector energético con potencial para transformar la aviación comercial. La empresa trabaja en aplicaciones para tierra, mar y aire, lo que fortalece su capacidad de adaptación al sector aeronáutico.
Apoyo institucional y mirada a largo plazo
La colaboración se enmarca en el proyecto AACES (Advanced Aircraft Concepts for Environmental Sustainability 2050) de la NASA, que busca impulsar tecnologías limpias en el transporte aéreo.
JetZero fue seleccionada por la agencia en 2024 para estudiar el uso de hidrógeno criogénico en vuelos comerciales de largo alcance. El objetivo: acelerar la descarbonización del sector de cara a las metas de cero emisiones para 2050.
Aerodinámica y sostenibilidad, en la misma dirección
El diseño del Z4, con motores montados sobre el fuselaje, reduce considerablemente el ruido en aeropuertos y comunidades cercanas. Esta ventaja, sumada al uso potencial de hidrógeno, lo posiciona como una opción viable para una aviación más silenciosa y limpia.
La versatilidad del fuselaje también facilita la integración de futuros avances sin comprometer la estructura básica del avión.
Fuente y foto: JetZero