Natron Energy, un líder mundial en tecnología de baterías de iones de sodio, ha anunciado el comienzo de su producción a gran escala en su nueva planta situada en Holland, Michigan, marcando el inicio de la fabricación comercial de baterías de iones de sodio en los Estados Unidos.
Este logro representa un avance significativo en la tecnología de almacenamiento de energía, ofreciendo baterías con una mayor densidad de potencia y mayor duración de ciclos, además de ser las primeras baterías de iones de sodio con certificación UL disponibles en el mercado.
La empresa celebró este hecho con una ceremonia en sus instalaciones, que contó con la participación del alcalde de Holland, Nathan Bocks, Evelyn Wang, PhD, directora de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada-Energía (ARPA-E) y los co-directores ejecutivos de la compañía, Colin Wessells y Wendell Brooks. “Esta nueva planta no solo nos permite ofrecer una alternativa segura y potente a las baterías de iones de litio, sino que también nos ayuda a fortalecer la cadena de suministro nacional y a generar empleos de calidad en el sector de la energía limpia en Michigan”, expresó Colin Wessells.
Así mismo, Wendell Brooks destacó la importancia de esta planta para el futuro de la tecnología de baterías. “Con estas nuevas instalaciones, Natron se posiciona como líder en la revolución de las baterías a medida que el mundo se orienta hacia un futuro energético más limpio y renovable. Además, esperamos que nuestras baterías apoyen el crecimiento exponencial de los centros de datos y la inteligencia artificial”, añadió.
Inversión para la producción de baterías de iones de sodio
Natron ha invertido más de 40 millones de dólares en actualizar y convertir las instalaciones existentes, con un apoyo de 19,8 millones de dólares de ARPA-E a través del programa SCALEUP. Se espera que la planta de Holland, que está proyectada para producir 600 MW de baterías de iones de sodio al año, impulse significativamente la comercialización de la tecnología de Natron y refuerce la manufactura de energía limpia en la región.
Durante la ceremonia, Evelyn N. Wang de ARPA-E elogió el proyecto: “Esta instalación no solo transformará la infraestructura energética de EE. UU., sino que también reafirma nuestro liderazgo mundial en la tecnología de baterías de iones de sodio”.
La transición a baterías de iones de sodio no solo representa un avance tecnológico, sino también un paso adelante en la responsabilidad ambiental y social, ya que estas baterías se fabrican sin minerales conflictivos o materiales con impactos ambientales negativos. Este desarrollo subraya la importancia de adoptar tecnologías que no solo avanzan nuestras capacidades, sino que también protegen y respetan nuestro entorno.
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Fuente y foto: businesswire.com
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