En agosto pasado, el buque Pyxis Ocean (carguero) emprendió un viaje desde China a Brasil, destacándose por incorporar una innovación tecnológica: dos enormes velas de 123 pies de altura instaladas en su cubierta. Estas velas, conocidas como WindWings, se diseñaron para capturar la energía del viento y asistir en la propulsión del barco.
Tras un viaje inaugural de seis semanas para evaluar esta tecnología ecológica, los resultados recién divulgados por Cargill, la empresa naviera propietaria del Pyxis Ocean, indican un futuro prometedor para la reducción de emisiones en el transporte marítimo.
El ahorro de combustible del buque Pyxis Ocean
El buque Pyxis Ocean logró un ahorro de combustible significativo gracias a la potencia del viento capturada por sus velas controlables. De promedio, el barco economizó 3,3 toneladas de combustible diarias, llegando a ahorrar más de 12 toneladas en días con condiciones climáticas ideales.
Este ahorro representa una disminución media del 14% en las emisiones de gases de efecto invernadero, con picos de hasta un 37% de reducción. La eficacia de las WindWings coincidió en gran medida con las previsiones iniciales basadas en simulaciones de dinámica de fluidos computacional, alcanzando un rendimiento que se situó dentro del 10% de las expectativas de los diseñadores.
La eficiencia de las velas WindWings
Según estimaciones de Cargill, la implementación de dos WindWings en un barco de tamaño similar al Pyxis Ocean podría equivaler a eliminar 480 coches de la circulación en términos de reducción de emisiones anuales y esta cifra podría ser incluso conservadora. BAR Technologies, creadores de las WindWings, sugieren que la instalación de tres alas en buques Kamsarmax podría incrementar el ahorro de combustible y la reducción de emisiones en un 50% adicional, según palabras de John Cooper, director ejecutivo de la compañía.
A pesar del éxito de Pyxis Ocean, este representa solo uno entre los aproximadamente 110.000 buques mercantes que navegan globalmente. La introducción de tecnologías como WindWings plantea desafíos logísticos, dado que los puertos están diseñados para acomodar las dimensiones tradicionales de los buques, y los 125 pies adicionales de altura de las velas podrían dificultar el atraque en muchos de ellos. No obstante, Cargill está tomando medidas proactivas para superar estos obstáculos, trabajando con más de 250 puertos para adaptar la infraestructura necesaria para acomodar buques con propulsión asistida por viento, asegurando que tecnologías como WindWings puedan ser utilizadas en rutas comerciales internacionales.
La adopción de velas WindWings en la industria naviera señala un avance hacia la sostenibilidad y pone de manifiesto la importancia de la innovación en la lucha contra el cambio climático. Este enfoque pionero puede servir de catalizador para la exploración de otras tecnologías verdes en el sector marítimo, promoviendo un cambio radical en la manera en que se concibe el transporte de mercancías a nivel mundial. A medida que más empresas evalúen y adopten soluciones ecológicas, el camino hacia un futuro de cero emisiones para el transporte marítimo se hará cada vez más claro.
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Fuente y foto: popsci.com
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