Dinamarca ha concluido su investigación sobre las explosiones ocurridas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en septiembre de 2022, siendo el segundo país en finalizar este proceso. El suceso resultó en cuatro fugas de gas, dos dentro de la zona económica exclusiva de Suecia y dos en territorio danés, lo que llevó a Alemania, Suecia y Dinamarca a iniciar investigaciones nacionales sobre el incidente.
La investigación de las explosiones en los gasoductos Nord Stream
Anteriormente, Suecia cerró su investigación sobre las explosiones en los gasoductos, argumentando falta de jurisdicción en el caso. Este mes, las autoridades danesas llegaron a la conclusión de que estas fueron el resultado de un sabotaje deliberado. Sin embargo, determinaron que no existen suficientes bases para proseguir con un caso criminal en el país.
Es importante resaltar que el menconado sistema de gasoductos, que se extiende desde Vyborg, Rusia hasta Lubmin cerca de Greifswald, Alemania, cruza las zonas económicas exclusivas de Rusia, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Alemania, así como las aguas territoriales de Rusia, Dinamarca y Alemania. Tras confirmarse explosiones submarinas previas a las fugas por institutos sísmicos noruego y sueco, las autoridades europeas sugirieron que el incidente podría haber sido resultado de acciones deliberadas.
En julio de 2023, Alemania informó en una carta enviada al Consejo de Seguridad de la ONU junto con Suecia y Dinamarca que su estudio había encontrado rastros de explosivos en muestras tomadas de un yate de vela, alquilado a nombre de una persona que utilizó documentos falsos para ocultar la identidad del verdadero arrendatario. Análisis suecos también revelaron residuos explosivos en varios objetos extranjeros encontrados en el área del mar Báltico.
Así mismo, un informe del Sistema Integrado de Observación del Carbono (ICOS) indicó que se liberó una cantidad enorme de gas metano a la atmósfera debido a los daños en los gasoductos.
Impacto ambiental y seguridad energética
Los daños a los gasoductos no solo plantea preocupaciones sobre la seguridad y la vulnerabilidad de la infraestructura energética crítica en Europa, sino que también resalta el impacto ambiental significativo de tales incidentes. La liberación de grandes cantidades de metano, un potente gas de efecto invernadero, subraya la necesidad urgente de fortalecer las medidas de seguridad y protección ambiental en torno a las infraestructuras energéticas.
Este evento subraya la importancia de la cooperación internacional para asegurar la estabilidad energética y proteger el medio ambiente frente a actos de sabotaje y desastres naturales.
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Fuente: offshore-energy.biz
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