La empresa Ranmarine ha introducido una solución tecnológica para abordar la contaminación plástica en los cuerpos de agua. Se trata del WasteShark, un dron marino autónomo que ya está siendo utilizado en puertos holandeses para recoger de manera eficiente los residuos presentes en ríos y mares.
Dron marino WasteShark: ¿Qué es y cómo funciona?
WasteShark es un dispositivo con una forma semejante a un pedal, que cuenta con una longitud de 1.22 metros y actúa como un pequeño contenedor flotante con una capacidad de captura de hasta 160 litros de desechos. Este dispositivo opera de manera autónoma, recogiendo residuos y regresando por sí mismo a su estación para ser vaciado.
Este dron marino destaca por su excepcional eficiencia, siendo capaz de recolectar hasta 500 Kg de desechos diarios. Con una autonomía de 8 horas, amplio alcance operativo y avanzado sistema de planificación de rutas, el dron se presenta como una solución innovadora y eficaz para abordar los desafíos ambientales en nuestros océanos y ríos.
A pesar de sus dimensiones compactas, el WasteShark sobresale por su eficacia en espacios reducidos como los puertos. Su diseño está orientado a focalizarse en áreas específicas para evitar que los desechos se sumerjan, volviéndose inalcanzables.
Este dron no solo resalta en eficiencia de limpieza, sino también en términos de costos. Además, su mantenimiento es sencillo gracias a su sistema de propulsión electrónica que promueve un enfoque de emisiones de carbono nulas. De manera sorprendente, su gasto energético anual equivale al de ver televisión durante cinco horas al día. Así mismo, la operación del WasteShark no requiere conocimientos especializados; pues siguiendo instrucciones básicas, cualquier persona puede manejarlo, únicamente necesitando a alguien para vaciar su contenedor.
Otro aspecto positivo, es que este dron acuático opera sin generar emisiones de carbono, alineándose con los esfuerzos globales para descontaminar los océanos. Sus baterías pueden recargarse mediante electricidad convencional o paneles solares.
Al desplazarse, no produce gases ni emite humos tóxicos, moviéndose de manera silenciosa sin perturbar la fauna local. Además, gracias a su ligereza, puede ser fácilmente transportado para atender emergencias en distintos cuerpos de agua. Definitivamente, el WasteShark es un claro ejemplo de cómo la tecnología puede ser una aliada en la preservación del ecosistema acuático.
¡No te pierdas ninguna de nuestras publicaciones y síguenos en las redes sociales!
Inspenet.com YouTube LinkedIn Facebook Instagram
Fuente: ecoinventos.com