
Endesa ha llevado a cabo la voladura de la caldera del Grupo 1 de la central térmica Litoral de Almería, más conocida como la central de Carboneras, marcando el 74% de avance en el proceso de desmantelamiento de la planta. Esta caldera, que estuvo en funcionamiento desde 1985, era una de las estructuras más altas de la planta, con más de 80 metros y tenía una potencia de 577 megavatios. La demolición de la caldera es una de las acciones más complicadas del desmantelamiento, ya que es una estructura metálica, muy distinta a las construcciones de hormigón. El proceso requirió una planificación minuciosa para garantizar la seguridad, utilizando explosivos y un análisis exhaustivo de la estructura, que pesaba 13.500 toneladas.
Gestión de residuos y la integración local
El empleo de explosivos ha permitido realizar la voladura de manera controlada, evitando trabajos en altura y asegurando que los restos puedan ser transportados sin riesgo. A lo largo del proceso, se ha utilizado un considerable número de detonadores y explosivos para desmantelar la imponente estructura. Tras la voladura, la planta continuará con la demolición de las últimas estructuras, como la nave de tolvas y la cinta transportadora de carbón. A lo largo de este proceso, se han generado 76.000 toneladas de residuos que se están gestionando de acuerdo con las normativas medioambientales, alcanzando un 91,5% de revalorización y obteniendo la catalogación de residuo cero.
El proceso de desmantelamiento de la central térmica está siendo llevado a cabo por un equipo de alrededor de 170 personas, en su mayoría locales, un compromiso importante para la región. Además, el equipo está trabajando junto con la UTE Lecalde, que incluye a Caldererías Indálicas y Lezama Demoliciones, especialistas en este tipo de trabajos. A medida que la central de Carboneras, que operó durante 40 años, se va desmantelando, va dejando una huella importante en la comunidad, tanto por sus aportes a la economía local como por la transformación de su paisaje industrial.

Noticias de interés adicional
Pausada la venta de puertos del Canal de Panamá a BlackRock debido a revisión geopolítica
La venta de dos puertos estratégicos del Canal de Panamá, liderada por BlackRock, se enfrenta a una suspensión temporal. La transacción, prevista para su firma el 2 de abril de 2025, ha sido puesta en revisión por las autoridades regulatorias chinas debido a las preocupaciones sobre la competencia y el impacto geopolítico que podría tener la transacción, dado el papel crucial de estos puertos en el comercio global y la política internacional. El acuerdo, que implica la venta de operaciones portuarias en Panamá por parte del conglomerado hongkonés CK Hutchison, está siendo revisado cuidadosamente.
Así mismo, este movimiento llega en medio de crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Las autoridades chinas han expresado su preocupación por la influencia que podría ganar BlackRock, que sería parte de un grupo que adquirirá 43 puertos en 23 países. Aunque las negociaciones siguen en marcha, el interés estratégico de Estados Unidos por reforzar su control sobre el Canal de Panamá añade una capa política compleja a este proceso. Se espera que se tome una decisión definitiva en los próximos meses sobre el futuro de esta operación.
Equinor y el contrato de taponamiento de pozos con Island Drilling
El gigante energético Equinor ha formalizado un contrato estratégico con Island Drilling para llevar a cabo el taponamiento de pozos en la plataforma continental de Noruega. Este acuerdo, valorado en aproximadamente 330 millones de dólares, contempla el uso de la plataforma Island Innovator, una semisumergible diseñada para operaciones offshore, que entrará en servicio en 2026. El taponamiento de pozos es una parte clave de la estrategia de Equinor para garantizar la seguridad y sostenibilidad de sus operaciones en el mar del Norte hasta el año 2035. Esta operación, que incluye entre 15 y 20 pozos anuales, tendrá como objetivo asegurar el cierre definitivo de pozos antes del desmantelamiento de los campos.
La duración inicial del contrato será de tres años, con posibilidad de extenderse hasta cinco años adicionales. Además, en un esfuerzo por optimizar la eficiencia, Equinor ha firmado acuerdos con Archer Oiltools y Baker Hughes Norge, empresas especializadas que brindarán servicios de taponamiento para apoyar la ejecución de este proceso. Estas alianzas refuerzan el compromiso de la empresa con la seguridad y la reducción de costos en sus operaciones. Las áreas de intervención incluirán los campos de Heidrun, Snorre y Norne, contribuyendo significativamente a la prolongación de la vida útil de las infraestructuras existentes.
Maersk da un paso hacia la descarbonización con el “Adrian Mærsk”
En una ceremonia celebrada en el puerto de Róterdam, Maersk presentó su nuevo buque portacontenedores “Adrian Mærsk“, un avance significativo en sus esfuerzos por reducir la huella de carbono en el sector marítimo. Este barco, que se opera con metanol como combustible, tiene la capacidad de transportar más de 16,000 TEUs y se destinará a la ruta comercial Asia-Mediterráneo. Gracias al uso de metanol, se prevé que las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan entre un 65 % y un 90%, un paso clave para cumplir con los objetivos de Maersk de alcanzar cero emisiones netas en 2040.
El evento, realizado en la terminal APM Terminals Maasvlakte II, también contó con la participación de Stephanie Pullings Hart, vicepresidenta ejecutiva de Nestlé, quien fue nombrada madrina de la embarcación. Este proyecto es parte de la nueva estrategia de Maersk, que integra terminales como Maasvlakte II para mejorar la eficiencia operativa mientras se avanza hacia una logística más verde. Además, Maersk destaca la importancia de establecer regulaciones internacionales que faciliten la adopción de combustibles limpios a nivel global, un tema crucial que se abordará en la próxima reunión de la Organización Marítima Internacional (OMI).
Kawasaki inicia la construcción del primer compresor centrífugo de hidrógeno
Kawasaki Heavy Industries ha dado un paso significativo al comenzar la construcción de una planta de demostración para el primer compresor centrífugo de hidrógeno del mundo. Conocido como KM Comp-H₂, el compresor ha sido desarrollado dentro de un proyecto impulsado por el Fondo de Innovación Verde y su principal objetivo es optimizar la eficiencia en el proceso de licuefacción de hidrógeno y reducir los costos asociados con su suministro. La planta de demostración está en construcción en las instalaciones de Kawasaki en Harima, Japón, y se espera que esté terminada en noviembre de 2025, con un año posterior dedicado a pruebas operativas exhaustivas.
Su diseño está pensado para aumentar la presión del gas de hidrógeno refrigerante utilizado en la licuefacción, lo que no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también optimiza el uso de los recursos disponibles Este avance representa un paso clave en la estrategia global para establecer una infraestructura más sólida en torno al hidrógeno como fuente de energía limpia.
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