
Con casi 37 años de experiencia práctica en la inspección de tanques de almacenamiento, Earl J. Crochet, especialista en tanques, también conocido como “The Tank Whisperer”, ha aprendido que no hay dos tanques iguales. Los compara con vehículos: algunos están diseñados para la velocidad, otros para la resistencia, y cada uno tiene necesidades únicas. Esta diversidad desafía a los ingenieros a adaptar las inspecciones y el mantenimiento a la historia, el diseño y el uso específicos de cada tanque.
La gente simplemente piensa que son cosas grandes y redondas, pero los tanques tienen muchas sutilezas.
Earl J. Crochet.
Crochet enfatiza que comprender los antecedentes del tanque, su antigüedad, el historial del producto, su base de construcción y el entorno es clave para una gestión exitosa de tanques de almacenamiento. Esta perspectiva holística ha sido la base de su éxito y le permite identificar rápidamente posibles problemas que otros podrían pasar por alto.
Factores que determinan la vida útil de un tanque
Cuando se le pregunta cuánto debería durar un tanque, Earl responde que “no hay una vida útil fija“. Ha trabajado personalmente con tanques de más de 100 años que aún siguen en servicio. Por otro lado, ha visto tanques fallar en tan solo cinco o seis años. Entonces, ¿qué diferencia a un tanque que perdura de uno que falla prematuramente?
- Producto almacenado: Sorprendentemente, el petróleo crudo y el gas por sí solos no siempre causan daños. Los problemas provienen de las impurezas, especialmente el agua.
- Presencia de agua: La acumulación de humedad es un asesino silencioso. Provoca corrosión en la base del tanque, que suele ser invisible hasta que se produce un daño significativo.
- Estado del fondo del tanque: La mayoría de las fallas comienzan debajo de la superficie, literalmente. La corrosión en el fondo es la principal amenaza.
- Diseño original: La base de un tanque (arena, arcilla, hormigón) tiene efectos a largo plazo. Cuanto más uniforme sea la base, mejor.

El enemigo invisible: el agua en el fondo
La mayoría de los tanques atmosféricos respiran a diario, contrayéndose y expandiéndose con los cambios de temperatura. Esta acción atrae la humedad hacia el tanque, donde se condensa y se deposita en el fondo. Dado que el acero y el agua nunca son compatibles, esta interacción acelera la corrosión interna.
Crochet señala que, si bien las paredes interiores y el techo del tanque son fáciles de inspeccionar, es en el fondo invisible donde se esconde el verdadero peligro. Históricamente, los inspectores tenían que entrar a rastras con un martillo, golpeando el acero para detectar cualquier punto débil. Ahora existen herramientas más sofisticadas, pero el desafío persiste: a menudo se subestima el agua.
La regla de oro: Homogéneo, alto y seco
El consejo característico de Earl para prevenir fallas en el fondo del tanque es simple pero poderoso: “Homogéneo, alto y seco”.
- Homogéneo: Construir sobre una base consistente, arena u hormigón, no una mezcla de materiales.
- Alto: Eleve ligeramente el tanque para evitar que se acumule agua debajo.
- Seco: Asegúrese de que haya drenaje y ventilación alrededor de la base para mantenerla libre de humedad.
Recuerda tanques construidos con este enfoque que han conservado sus placas de piso originales durante más de 50 años, prácticamente sin signos de corrosión. Esto demuestra que las decisiones de ingeniería inteligentes al inicio pueden prevenir costosas fallas décadas después.
Tecnología e innovación en la inspección de tanques
Cuando Earl comenzó su carrera en 1988, la inspección de tanques era rudimentaria. Con el paso de los años, ha presenciado y contribuido a una revolución en la inspección de tanques de almacenamiento, y hoy en día, el campo está repleto de herramientas y tecnologías impensables hace décadas.
Inspección en servicio: ¿El futuro ya está aquí?
La capacidad de evaluar la integridad de un tanque sin retirarlo del servicio es revolucionaria. Las nuevas herramientas de diagnóstico y sistemas de imagen permiten realizar inspecciones más frecuentes, seguras y rentables.
Retirar un tanque de servicio para su inspección es costoso y disruptivo, por lo que la inspección en servicio se ha convertido en una innovación. Las nuevas tecnologías permiten a los operadores detectar adelgazamiento de las paredes, corrosión o anomalías estructurales mientras el tanque está lleno, ahorrando tiempo y dinero, y minimizando riesgos. Esto se debe a que Earl colabora con startups que desarrollan sistemas que analizan el estado del tanque sin tiempo de inactividad.
Robótica, AUT, MFL y más: el nuevo estándar
Crochet enumera varias herramientas que ahora son indispensables en la inspección de tanques:
- MFL (fuga de flujo magnético): detecta corrosión o picaduras analizando las interrupciones del campo magnético en la carcasa o el piso de acero.
- AUT (ultrasónico de matriz en fase): proporciona imágenes de alta resolución para evaluar soldaduras, corrosión y espesor.
- Rastreadores robóticos: estos dispositivos inspeccionan el fondo de los tanques sin necesidad de intervención humana y funcionan mientras los tanques permanecen en servicio.
Estas tecnologías no son herramientas de lujo, ahora son el estándar para la gestión moderna de tanques de almacenamiento.
Desafíos y oportunidades en la industria del almacenamiento
A pesar de estos avances, Earl señala dos desafíos persistentes:
- Infraestructura envejecida: Muchos tanques están sobrepasando su vida útil prevista. Sin una inspección proactiva, aumenta el riesgo de fallos catastróficos.
- Escasez de mano de obra: Hay una notable falta de profesionales con experiencia. Earl advierte que cada vez menos personas eligen los tanques como carrera profesional. “La mayoría no eligió los tanques, se les asignó”, añade con humor.
Esta combinación de activos más antiguos y menos inspectores calificados hace que la inspección de tanques sea más crítica y más compleja que nunca.
Sin embargo, la industria tiene una gran oportunidad, y Earl destaca el papel de normas como API 653, que ofrece directrices estructuradas para la inspección, reparación, alteración y reconstrucción de tanques. Al combinarse con tecnologías modernas y programas de capacitación, el sector está bien posicionado para evolucionar y prosperar.
El consejo del susurrador de tanques para los jóvenes ingenieros
A Crochet le apasiona ser mentor de la próxima generación. Aquí están sus tres lecciones esenciales:
- Diseño a largo plazo: El rendimiento del tanque se determina durante la fase de diseño. Los materiales de cimentación, los sistemas de drenaje y la planificación del acceso son decisiones que determinan si el tanque durará 10 o 100 años.
- Capacitación con los estándares: Aprender API 650 y API 653 no es opcional, es esencial. Estos estándares resumen décadas de lecciones aprendidas y mejores prácticas.
- Mantén la curiosidad y la humildad: Habla con inspectores veteranos y aprende de sus errores y de los tuyos. Earl también recomienda asistir a eventos del sector y colaborar con startups para mantenerse al día.

Pasión, legado y el camino por delante
Para Earl J. Crochet, los tanques no son solo contenedores de acero, sino una vocación. Desde su primer nombramiento en 1988 hasta sus puestos de liderazgo en los comités de API, ha dedicado su vida a mejorar la seguridad y la fiabilidad de los sistemas de tanques.
A medida que las tecnologías avanzan y la industria energética evoluciona, Earl ve un futuro brillante, si estamos dispuestos a aprender del pasado y adoptar lo nuevo, porque en el mundo de la inspección de tanques, la sabiduría es tan importante como las herramientas.
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Fuente: Inspenet.