Durante su participación en el NISTM 2025, Connor Crawford, CEO y Cofundador de Pike Robotics compartió detalles relevantes sobre el desarrollo más avanzado de su empresa, un robot para inspección de tanques capaz de operar en entornos altamente riesgosos sin necesidad de detener la operación ni exponer a personal humano.
Pike Robotics, una empresa emergente nacida en los laboratorios de Texas Robotics en UT Austin, fue creada con el objetivo de transformar procesos industriales inseguros mediante robótica autónoma. Con el respaldo inicial de Phillips 66 y un equipo multidisciplinario de ingenieros, ha evolucionado hasta convertirse en un referente en automatización aplicada a la inspección de activos críticos.
El producto estrella de la compañía es el primer robot wall crawler del mundo certificado como Clase 1 División 1, una clasificación que permite operar en atmósferas explosivas. Este robot está diseñado específicamente para realizar inspecciones internas y externas en tanques de techo flotante, especialmente en áreas sensibles como rim seals y gauge poles, que requieren verificación para cumplir con normativas ambientales.
Crawford destacó que el robot está preparado para trabajar dentro de tanques que aún contienen vapores tóxicos, residuos líquidos y otras condiciones peligrosas, eliminando por completo la necesidad de ingreso humano a espacios confinados. “Tenemos una forma de asegurar que todos los componentes eléctricos estén completamente aislados de vapores inflamables, evitando así cualquier riesgo de ignición”, explicó durante la entrevista.

Al utilizar este robot para inspección de tanques, las compañías pueden continuar con sus operaciones sin necesidad de sacar los tanques de servicio, lo que representa un ahorro significativo en tiempo y costos.
“Muchos propietarios de activos se nos acercaron durante el evento, interesados en usar nuestra tecnología para evitar interrupciones y proteger a sus equipos”
señaló Crawford.
Este enfoque optimiza los recursos de las empresas operadoras y abre la puerta a un modelo de inspección más ágil, permitiendo anticipar fallas antes de que se conviertan en problemas operativos mayores.
Tras obtener la certificación oficial del robot, la compañía enfrenta el reto de escalar su capacidad de producción. Actualmente, Pike Robotics se encuentra en las primeras fases de fabricación y proyecta construir entre 5 y 10 unidades en el año, en respuesta al creciente interés del mercado industrial y de empresas especializadas en servicios de inspección.
Aunque el foco inicial está en los tanques de almacenamiento de la industria del petróleo y gas, la versatilidad del robot permite su aplicación en otras industrias con entornos de riesgo similares, como la petroquímica, la energética o incluso la nuclear.
La propuesta de Pike Robotics se alinea con una tendencia creciente, la cual busca automatizar tareas peligrosas y repetitivas que tradicionalmente dependían del trabajo humano en condiciones extremas. En este sentido, el robot desarrollado por la empresa marca un antes y un después en la inspección de infraestructuras industriales.
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Fuente: Inspenet.