En el marco del evento OSRL 2025, Brett Morry, Gerente de Operaciones Submarinas en las Américas, compartió una visión clara sobre la preparación y coordinación que exige una respuesta efectiva ante emergencias submarinas. Representando a Oil Spill Response Limited (OSRL), Morry habló sobre el valor de actuar antes de que ocurran los incidentes y cómo la cooperación técnica internacional es hoy más importante que nunca.
Con más de 300 profesionales distribuidos en 13 bases, OSRL se posiciona como la mayor cooperativa mundial dedicada a la respuesta a derrames de petróleo, apoyando a operadores y gobiernos con recursos técnicos, personal entrenado y una red global de aliados estratégicos. Sin embargo, como dejó claro el entrevistado, contar con equipamiento no es suficiente si no se cultivan relaciones funcionales y acuerdos operativos en tiempos de calma.
Desde su experiencia en el terreno y en operaciones complejas, Brett Morry resaltó que la preparación no se limita a ejercicios o inventarios; requiere confianza mutua entre actores que deben colaborar con rapidez cuando ocurre una pérdida de control del pozo.
“No es momento de preguntar ‘¿quién eres?’, durante un incidente. Esa pregunta debe haberse resuelto antes. En una crisis, lo que debes preguntar es ‘¿cómo estás?’”
expresó Morry.
La frase resume el enfoque preventivo de OSRL, centrado en generar vínculos sólidos con terceros especialistas, responsables de aspectos críticos como logística, mecánica, intervención de pozos o capacitación.
Un ejemplo concreto de esta filosofía es la Global Subsea Response Network (GSRN), una red creada para conectar a empresas líderes con capacidades específicas en el ámbito submarino. OSRL, lejos de centralizar todas las operaciones, actúa como facilitador de talento y tecnología, seleccionando a los mejores proveedores para apoyar a sus clientes.
Durante el foro técnico de GSRN celebrado en OSRL 2025, la organización ofreció a los operadores la oportunidad de conocer de primera mano a los equipos que podrían asistirlos en caso de emergencia. Todo ello con el fin de poner rostro a los expertos detrás de cada solución submarina.
La historia reciente de la industria sigue marcada por eventos como el derrame de Macondo en el Golfo de México. Para Morry, ese episodio es un recordatorio de lo que ocurre cuando las alianzas no están previamente definidas.
En ese contexto, la respuesta fue improvisada por múltiples actores sin coordinación previa, lo que prolongó la contención y multiplicó los costos ambientales y reputacionales. “Macondo dejó claro que la industria no puede operar en compartimentos aislados”, señaló.

Uno de los ejes de OSRL es su modelo cooperativo, el cual, cuanto más miembros participan, más robusta se vuelve la red y más eficiente el reparto de costos operativos. Esto permite que incluso operadores sin recursos internos puedan acceder a capacidades de clase mundial en caso de contingencia.
Además de hardware y logística, OSRL ofrece políticas, protocolos, personal entrenado y convenios preexistentes que aceleran la toma de decisiones durante una emergencia. Este enfoque práctico es posible porque su junta directiva la componen los propios operadores, asegurando que sus servicios respondan exactamente a lo que el sector requiere.
Pese a los avances tecnológicos, el entrevistado advirtió sobre un riesgo latente: la pérdida de sentido de urgencia en la industria. A medida que se alejan los grandes incidentes, algunas compañías reducen personal relevante o recortan presupuestos de entrenamiento, debilitando sus capacidades de respuesta.
OSRL detectó esta tendencia y busca contrarrestarla con nuevas herramientas, incluyendo simuladores avanzados e inteligencia artificial, para hacer que los ejercicios sean tan realistas como sea posible.
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Fuente: Inspenet.