Durante su participación en el evento NISTM 2025, Joseph Shaw, encargado de desarrollo de negocios de Amerapex, compartió una visión completa sobre las capacidades y desafíos actuales de la compañía. Con más de dos décadas de experiencia en el sector, la empresa se ha consolidado como un proveedor global de servicios industriales, ambientales y de ingeniería, enfocados en maximizar la eficiencia operativa de sus clientes sin perder de vista el cumplimiento regulatorio.
Fundada en 2003 como una compañía de servicios sísmicos en Arabia Saudita, Amerapex ha evolucionado hacia una organización multidisciplinaria con operaciones en 18 países. Desde su sede en Houston, Texas, la empresa ha diversificado su oferta con un enfoque integral, convirtiéndose en un actor importante en servicios para activos industriales, incluyendo inspección, limpieza, recubrimiento y remediación.
Esta expansión no ha sido solo geográfica, la compañía ha invertido en tecnología, ingeniería y capital humano para posicionarse como un aliado estratégico en sectores donde la precisión técnica y el cumplimiento ambiental son condiciones básicas.
Uno de los pilares de Amerapex es su enfoque integral en la gestión de tanques de almacenamiento. Más allá de la inspección, ofrecen servicios que abarcan desde la limpieza interna hasta la instalación de nuevos recubrimientos y el abatimiento de materiales peligrosos como asbesto o plomo.
Esta estrategia de servicio completo permite a los clientes operar con menos interrupciones y mayores garantías de conformidad normativa. Joseph Shaw destacó que la empresa puede encargarse de todo el ciclo de vida de un tanque.
“Si el tanque tiene aislamiento con asbesto, lo removemos, si tiene derrames, hacemos la remediación del suelo, si necesita recubrimiento nuevo, lo instalamos. Todo dentro del mismo proyecto”.
Aclaró Shaw.
Uno de los avances más destacados de Amerapex es su Jensen Process, una tecnología propia para la remediación de suelos contaminados con hidrocarburos. A diferencia del método tradicional de “dig & haul” que implica extraer tierra contaminada y llevarla a disposición final, Amerapex utiliza un sistema que trata el suelo en sitio y permite su reintroducción en el mismo punto de origen.
Este enfoque reduce los costos operativos y acelera los procesos de restauración ambiental, como ejemplo, Shaw mencionó las operaciones realizadas en Kuwait, donde la empresa ha tratado suelos contaminados como consecuencia de los incendios petroleros provocados durante la guerra del Golfo. Con una capacidad de 300 toneladas por hora, el proceso permite eliminar aceites, parafinas y otros contaminantes sin alterar las propiedades del suelo tratado.
Las regulaciones ambientales son un factor que ha moldeado las operaciones de Amerapex en los últimos años, la empresa ha desarrollado protocolos específicos para cumplir con normativas como las impuestas por el Texas Commission on Environmental Quality (TCEQ), entre otras agencias internacionales.
Shaw compartió que, por ejemplo, hace 25 años no era necesario utilizar un oxidador térmico en un tanque con residuos de benceno, hoy, no solo se requiere ese sistema, sino que además debe garantizarse una emisión por debajo de los límites reportables. Amerapex gestiona este cumplimiento y proporciona evidencia medible de que las emisiones están por debajo de los umbrales permitidos.
Esta capacidad técnica permite que sus clientes reduzcan el volumen de residuos reportados en sus informes ambientales, lo cual tiene impacto positivo tanto operativo como legal.
Uno de los retos más importantes para Amerapex hoy en día es la disponibilidad de personal calificado, la demanda va desde ingenieros hasta operarios especializados en limpieza industrial. La empresa ha optado por una estrategia mixta que combina contratación de talento capacitado con programas de formación interna, lo que permite asegurar un estándar uniforme de calidad en sus operaciones globales.
“Siempre necesitamos más personal calificado. Podemos buscarlos en el mercado o formarlos nosotros mismos. Hacemos ambas cosas”
Explicó Shaw.
Esta apuesta por el desarrollo del talento forma parte de la cultura de la empresa, que valora la educación continua y la proyección profesional dentro de sus equipos.
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Fuente: Inspenet.
