La Unión Europea ha puesto en marcha una incursión sobre el uso de fabricantes eólicos chinos, productores de turbinas y otros implementos para el mercado europeo.
Todo esto porque los precios competitivos ofrecidos se deben a ayudas financieras proporcionadas por el gobierno chino. Algunos países, como España, Francia, Bulgaria, Rumanía, y Grecia, están en el foco de esta investigación dirigida por la Dirección General de Competencia de la UE.
Proyectos de energía eólica europea
El primer proyecto que incorporó tecnología eólica china fue el parque eólico La Loma, situado en Aliaga, Teruel. Construido entre 2012 y 2013, el parque consta de 12 turbinas Sinovel SL3000/113, cada una con una capacidad de 3 megavatios y un diámetro de rotor de 113 metros.
Este modelo ha sido implementado en otros países como Suecia, Italia y Sudáfrica, resaltando la expansión internacional de la tecnología eólica china, aunque su presencia se registra hace más de diez años de antigüedad.
También se debe mencionar la instalación de un aerogenerador experimental en Granada por el grupo Cuerva. Este aerogenerador, un Vensys/Goldwind de 3,4 MW, genera aproximadamente 10,2 GWh de energía limpia anualmente, logrando atender la demanda energética de cerca de 1.200 hogares, y representa el modelo más potente instalado en España hasta la fecha.
Estas son las únicas instancias conocidas de tecnología eólica china en España. No obstante, no se descarta la posibilidad de acuerdos o compras futuras por parte de desarrolladores locales con fabricantes chinos, aunque tal información permanece fuera del conocimiento público y asociaciones del sector.
La investigación de la UE y fabricantes eólicos chinos
La Comisión Europea ha extendido su investigación a otros países europeos, encontrando situaciones similares a la española, pero con una presencia algo más notable. En Francia, por ejemplo, el parque eólico Vannier-Amance, impulsado por Envision, ha estado operativo desde la primavera de 2022.
Por otro lado, Rumanía está desarrollando un parque con turbinas de Goldwind, con financiación del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. Bulgaria y Grecia también han visto una introducción limitada de la tecnología eólica china en sus mercados energéticos. A pesar de la investigación en curso en estos cinco países, Serbia ha emergido como un nuevo mercado para los fabricantes eólicos chinos, como el acuerdo de Zhejiang Windey para un proyecto de 854 MW.
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Fuente: elperiodicodelaenergia.com
Foto: Shutterstock
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