Inspenet, 18 de julio 2023.
Esta innovadora turbina subacuática promete salvaguardar el ecosistema de los océanos al tiempo que produce electricidad para más de 3.000 hogares.
La potencia de las corrientes marinas representa una fuente de energía renovable más constante que la fuerza del viento que impulsa los mayores aerogeneradores del mundo. Así como la energía aprovecha el movimiento de las olas del mar, estas turbinas instaladas en el lecho marino podrían abastecer de electricidad a más de 3.000 familias mediante las corrientes marítimas.
La empresa emergente brasileña TidalWatt ha creado estas turbinas acuáticas con la promesa de no solo superar la generación de energía en comparación con los aerogeneradores terrestres, sino también de proteger el lecho marino y los arrecifes. Aunque todavía se encuentra en fase de pruebas en Brasil, están convencidos de que pueden generar tres veces más energía; esto último lo afirma Mauricio Queiroz, fundador y CEO de TidalWatt.
Un prototipo de este generador se está sometiendo a pruebas en uno de los laboratorios de tecnología oceánica más grandes del mundo, el LabOcean de Coppe en la Universidad Federal de Río de Janeiro. TidalWatt se ha asociado con el grupo John Cockrerill para desarrollar el primer modelo que se instalará en ríos y océanos. Recientemente, han obtenido la autorización oficial de la autoridad ambiental en Río de Janeiro.
Aprovechando las corrientes marinas
TidalWatt describe las corrientes marinas como una fuerza más controlada, constante y predecible en comparación con el viento en tierra firme, lo que las convierte en una fuente de energía impulsora.
En este entorno, su turbina de 3 metros de diámetro puede generar 5MW de energía con una corriente de agua de 1,87 nudos. Esta potencia es comparable a la de modelos eólicos como el de la empresa Acciona, diseñado por la compañía francesa Eolink. Los 5 MW de energía podrían abastecer de electricidad limpia a aproximadamente 3.500 hogares en España, según el consumo promedio de las familias en el país.
Mauricio Queiroz compara esta capacidad con aerogeneradores de 180 metros de diámetro, que son 60 veces más grandes, para producir la misma cantidad de energía, aunque estos números pueden variar según los modelos.
Esta ventaja se debe a la constancia de la fuente de energía, es decir, la corriente marina en comparación con el viento, lo que permite que la turbina esté en funcionamiento el 90% del tiempo. “Esto significa que, a pesar de ser 3.600 veces más pequeñas en términos de área de cobertura, nuestras turbinas pueden generar tres veces más energía”, explica el director ejecutivo.
Para lograr esta mejora en la eficiencia, TidalWatt ha abandonado el diseño clásico de los molinos de viento que imitan las turbinas terrestres, optando por un diseño de aspas más anchas y curvas, similares al rotor de un barco y protegidas por un tubo grande.
El agua fluye con mayor fuerza a través de las aspas cruzadas y el túnel que las rodea; aprovechando así el efecto Venturi, un fenómeno físico en el cual un fluido en movimiento dentro de un conducto cerrado o tubería reduce su presión al aumentar la velocidad al pasar por una sección de menor área.
TidalWatt tiene planes de instalar sus turbinas en lugares con velocidades de corriente promedio superiores a 1 nudo, generando 5 MW con una capacidad de turbina que varía entre el 70% y el 95%, según los cálculos de la empresa. Sin embargo, la generación de electricidad para los hogares no es la única característica destacable de este proyecto.
Turbina subacuática respetuosa con el ecosistema
Además de la generación de energía, TidalWatt busca garantizar que la instalación de estas grandes turbinas en el fondo marino no cause más alteraciones en un ecosistema ya afectado por el cambio climático y la contaminación.
Los aerogeneradores convencionales causan la muerte de miles de aves cada año debido a la fuerza de sus aspas, mientras que las plantas hidroeléctricas perturban los cuerpos de agua donde se instalan, poniendo en peligro la fauna y flora local. Además, las granjas solares están ocupando terrenos que antes eran utilizados para la agricultura, ya que resultan más rentables desde el punto de vista económico. Aunque algunos modelos ya intentan abordar este problema para coexistir en armonía con la naturaleza.
“No solo vamos a construir plantas de energía, vamos a construir santuarios ecológicos marinos”, dice Queiroz en Susteinable Brands. “Los animales marinos evitan los objetos en movimiento; pero si uno se sintiera atraído por la turbina silenciosa que gira a 12 rpm, en el peor de los casos se deslizará junto con el agua, tal como si fuera un tobogán acuático. La probabilidad de chocar con una de las palas es prácticamente nula y es imposible que la turbina lastime o moleste a ningún pez”.
Los aerogeneradores serán colocados a una distancia considerable de los arrecifes de coral para evitar cualquier impacto negativo en los ecosistemas de esas áreas. Como medida de compensación, también se tiene la intención de crear arrecifes artificiales en la base de las turbinas, con el fin de proporcionar un entorno seguro para diversas especies que puedan habitar alrededor de la instalación.