Para avanzar en la eliminación gradual del carbón antes de 2030, RWE está desarrollando centrales eléctricas alimentadas con gas y preparadas para hidrógeno en Alemania. Tras el proyecto en Weisweiler, la compañía está avanzando con una planta similar en Werne, situada en el sur de Münsterland. En la central eléctrica de Gersteinwerk, la empresa planea construir una central de ciclo combinado (CCGT) preparada para hidrógeno con una capacidad nominal de alrededor de 800 megavatios.
Plan para eliminar el carbón en 2030 con centrales eléctricas
Nikolaus Valerius, director general de RWE Generation SE, comentó: “Con la planificación de una central eléctrica alimentada con gas preparada para hidrógeno en Gersteinwerk, estamos tomando medidas proactivas para estar listos en 2030. Con la construcción de esta nueva central, queremos contribuir a la seguridad ecológica del suministro y asegurar la eliminación gradual del carbón para 2030. Esto requiere decisiones políticas clave de manera urgente. Solo podremos tomar una decisión final de inversión cuando la conexión del sitio a una red de hidrógeno esté garantizada y las condiciones comerciales sean viables.”
Así mismo, el gobierno alemán ha anunciado que su estrategia energética pronto proporcionará un marco regulatorio para licitar centrales eléctricas alimentadas con gas y listas para hidrógeno. La empresa tiene la intención de participar en estas licitaciones. Según los planes recientes para la infraestructura de hidrógeno en Alemania, la planta de Gerstein en Werne podría estar cerca de un futuro gasoducto de transporte de hidrógeno.
Un consorcio formado por Ansaldo Energia (Italia) y Técnicas Reunidas (España) ganó la licitación de RWE para el CCGT preparado para hidrógeno. El contrato firmado incluye la planificación de la aprobación de la central eléctrica como primer paso.
Planta de RWE en Werne lista para 2030
El proceso de planificación ya ha comenzado, lo cual es crucial para que la empresa pueda iniciar la implementación del proyecto una vez tomada la decisión de inversión. Según la planificación actual, la planta de Werne podría comenzar a generar electricidad en 2030.
En el momento de su puesta en marcha, se espera que la planta pueda utilizar una mezcla de combustible con al menos un 50% de hidrógeno y la meta es que funcione exclusivamente con hidrógeno en una etapa posterior.
La transición hacia el uso de hidrógeno como fuente de energía en las centrales eléctricas no solamente representa un avance significativo hacia la descarbonización, sino que también impulsa el desarrollo de tecnologías innovadoras en el sector energético. La infraestructura para el transporte y almacenamiento de hidrógeno, así como la integración de estas tecnologías con fuentes renovables, serán clave para el éxito de estas iniciativas.
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Fuente y foto: rwe
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