El 29 de julio partió desde la planta de Mingyang Hydrogen la turbina de gas de hidrógeno puro más grande fabricada hasta la fecha, la “Jupiter-1”, una unidad de 30 MW desarrollada íntegramente en China. Su destino es Otog Banner en la ciudad de Ordos Mongolia Interior, donde será el núcleo del proyecto de demostración de almacenamiento energético basado en hidrógeno más ambicioso del país.
Turbina de gas para impulsar la conversión energética
Las turbinas de hidrógeno puro se posicionan como piezas clave para convertir hidrógeno en electricidad sin emisiones de carbono. Entre sus ventajas están el arranque y parada rápidos, la inversión optimizada por kilovatio, la capacidad de operar sin limitaciones geográficas y un alto rango de ajuste de potencia. La Jupiter-1 ha superado con éxito las pruebas de encendido y operación a plena velocidad en vacío, y marca un nuevo récord en capacidad unitaria para este tipo de tecnología.
El proyecto, donde se integrará, incluye una planta de producción de hidrógeno de 48.000 Nm³/h, doce tanques esféricos de almacenamiento de 1.875 m³ cada uno, una planta química para producir 150.000 toneladas anuales de amoníaco verde y un parque eólico de 500 MW como fuente primaria de energía.
Todo esto conectado mediante un esquema de “electricidad-hidrógeno-electricidad” que busca maximizar la penetración renovable y regular la oferta energética en distintas escalas temporales.
La entrega de la Jupiter-1 es también una señal del avance de la industria nacional en la fabricación de equipos energéticos de alta gama. Mingyang Smart Energy planea reforzar su estrategia de “eólica, solar, almacenamiento, hidrógeno y combustión” para aportar soluciones al desarrollo sostenible y a la transición energética mundial.
Fuente y foto: Mingyang